Valladolid

Cada vez más jubilados aprenden inglés para viajar y ayudar a sus nietos con los deberes

Cientos de vecinos de los pueblos de Valladolid participan en estas clases de las Aulas de Cultura de la Diputación

Varios grupos de inglés de diferentes municipios se unen para ver en versión original «La grandeza de vivir» y hacer actividades sobre la película
Varios grupos de inglés de diferentes municipios se unen para ver en versión original «La grandeza de vivir» y hacer actividades sobre la películalarazon

Son miles los jubilados de la provincia de Valladolid que participan en las Aulas de Cultura de la Diputación, que oferta clases en torno a los módulos de letras, crecimiento personal, informática, filosofía, cine, arte, geografía o idiomas.

Precisamente en ese área se inscriben cada curso cientos de personas, en torno a 400 el pasado ejercicio, cifra que se espera superar cuando en septiembre se vuelvan a abrir las clases.

Sueñan con poder viajar al extranjero y hacerse entender con mayor soltura o ayudar a los nietos con esos deberes en inglés que se les hacen cuesta arriba y, aunque algunos como África, de Tudela, se «defienden con el traductor del móvil», la necesidad de valerse por ellos mismos les impulsa a aprender el idioma.

En Geria, las alumnas de esta lengua extranjera afirman que tienen «la sensación de estar en el mundo, de no quedarnos descolgadas». «De ser un asunto ajeno y raro hemos pasado a entender hasta la publicidad. Hemos perdido el miedo», aseguran Asun y Ana.

«Lo bueno que tienen estas aulas es que no hay presión de exámenes, aprendemos de una forma relajada», añaden.

Estas lecciones se apoyan también en actividades más lúdicas, como el teatro. Así, Vanesa Monjas , participante de las clases de Mojados, recuerda con especial cariño el día que su grupo, junto con otros cinco, acudió a la representación en inglés de «El sueño de una noche de verano», de W. Shakespeare. «Para entender mejor la historia trabajamos antes en clase los personajes y el argumento», explica.

Los alumnos de diferentes talleres y municipios se unieron también este curso para disfrutar de la película irlandesa, en versión origial, «La grandeza de vivir». Tras el pase, trabajaron con actividades sobre el largometraje para crear un espacio de interacción entre los participantes.

Sin embargo, el inglés no es el único idioma que aprenden los vallisoletanos del medio rural. En Cabezón de Pisuerga ha abierto un taller de alemán y uno de sus alumnos, Roberto, considera que tener algunos conocimientos de esta lengua podrá ayudarle si tiene que ir a trabajar fuera.

En lo que todos coinciden es en que no hay más fórmula que el trabajo constante. Algunos empezaron para ayudar a sus nietos y ahora viajan, conocen culturas y alimentan su curiosidad a diario. Su reto: animar a los jóvenes a participar.