Castilla y León

Cecale alerta de un aluvión de impuestos que conduce a deslocalizaciones fiscales

Además, su presidente, Santiago Aparicio, asegura que las inspecciones son excesivas, lo que ahuyenta a decenas de empresas de Castilla y León

El presidente de la patronal económica Cecale, Santiago Aparicio, atiende a LA RAZÓN
El presidente de la patronal económica Cecale, Santiago Aparicio, atiende a LA RAZÓNlarazon

Son numerosos frentes los que tienen por delante los empresarios de Castilla y León. Nuevos retos, nuevos desafíos y, también, nuevos problemas y otros ya viejos, a los que no se les ha dado una solución óptima. El presidente de la patronal económica en la Comunidad, Cecale, Santiago Aparicio, atiende a la RAZÓN, ofreciendo pinceladas de la situación actual que viven los empresarios, no sólo castellanos y leoneses, sino españoles, ya que también ostenta el cargo de vicepresidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), donde fue reelegido el pasado mes de julio.

Uno de los problemas que más preocupa en estos momentos al empresariado regional es el tema de las deslocalizaciones fiscales. «Más de 250 empresas al año, aunque siguen manteniendo sus factorías aquí, se trasladan fiscalmente sobre todo a Madrid y al País Vasco. La razón, que los impuestos aquí son de los más altos de España y la inspección fiscal es constante: social, de trabajo, de consumo, de sanidad, de todo tipo», indica Santiago Aparicio. Es por ello que Aparicio reclama tomar medidas urgentes debido a que a medio plazo «la recaudación de la Junta se va a ir minorando y eso va a perjudicar tanto a los ciudadanos como a las pequeñas y medianas industrias».

Aparicio ve también prioritario que el sector industrial tenga un mayor peso en el Producto Interior Bruto de la Comunidad. Actualmente se encuentra en torno al 16 por ciento. «Ojalá pudiéramos llegar al nivel de Burgos, que alcanza el 23 por ciento», indica. Y será clave para ello, «desde ya», apunta, «potenciar el proceso de digitalización». «Mira, en estos momentos nos movemos en torno al 8 por ciento del conjunto de las empresas cuando el resto de Europa ya supera el 30 por ciento. Nos hallamos con una desventaja clara. Es verdad que el tema es complejo y nada fácil, pero la industria debe estar muy mecanizada y modernizada, y si todo el proceso no arranca a la vez luego es más complicado», añade.

Y otro de los retos que hay que afrontar es el de «aprovechar más el valor añadido de los productos. Mucho de lo que vendemos lo hacemos a granel, y otros le ponen el lazo para sacar un mayor rédito. De esta manera fijaríamos población en el medio rural», destaca Aparicio.

También se hace eco, durante este encuentro, de las palabras pronunciadas por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, donde arengaba a los empresarios a subir los salarios, tras haber superado la crisis. «Nosotros no tenemos inconveniente pero es fácil hablarlo de una manera alegre. Hay empresas o sectores en los que los resultados son buenos, pero casi la mitad de las existentes, en la actualidad, están compensando pérdidas. Los salarios se hará con arreglo a los criterios de los resultados empresariales de sus sectores», indica.

Aunque a pesar de que se haya más voces que señalan que la crisis ya es pasado, Santiago Aparicio, indica que «todavía hay bastante empresas que lo están pasando mal, por la resistencia al crédito bancario. Es verdad que se ha mejorado mucho pero aún hay sectores con serias dificultades». Como no podía ser de otra forma también sale a relucir la morosidad. «La ley hay que revisarla, por que quien la hace es el primero que no cumple. Hay que darle distintos matices por que existen empresas pequeñas que no pueden pagar en treinta días. Debe adaptarse a las necesidades de los sectores.

Donde Aparicio manifiesta que no hay que bajar los brazos es en el tema de las exportaciones. «No se ha tocado techo y se está trabajando muy bien la salida de los empresarios al exterior. Las medidas de la Junta está dando sus frutos y todavía hay mucho potencial en las empresas», concluye.