«Dejar que caiga la pequeña y mediana empresa y abandonar a los autónomos supone una gravísima equivocación»

Conoce como pocos Castilla y León. Ha visto crecer a esta Comunidad. Antonio Miguel Méndez Pozo sigue, día tras día, al pie del cañón. Pendiente de todo. Sin ahorrar esfuerzos. Ha aprovechado, no obstante, la Navidad para estar con los suyos. Para disfrutar de su familia, su mayor afición. No es para menos. Tal y como remarca, en nuestro país el hogar sustenta. Es un ejemplo de solidaridad. Méndez Pozo vuelve a atendernos en estas fechas. Su cargo como vicepresidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio e Industria de España durante la última década le convierte en una voz más que autorizada para diseccionar la actualidad. ¿Qué espera del 2013, económicamente hablando?

– Partimos de una etapa de reformas, de un periodo en el que se ha avanzado. Quedan pasos por dar, pero confiémos en que cuando esté resuelta una cuestión básica como la reforma financiera, vuelva a fluir el crédito. Esto es fundamental. Este país no arrancará hasta que no exista crédito normalizado, solvente, pero que anime a emprendedores, pymes y familias, que son quienes demandan préstamos y créditos normales, aquellos colectivos que hacen que la rueda económica funcione y, de esta manera, volvamos otra vez a la normalidad.

–Las familias tienen cada vez más dificultades para acceder a créditos. La cuesta de enero parece que se ha convertido en una pendiente a escalar todo el año.

–Tras las subidas impositivas del año 2012, llegamos todos un poco cansados a este momento, pero hemos pedido al 2013 que nos devuelva la ilusión, que traslade la confianza a las familias, porque son clave, junto con la sociedad civil, para que esto funcione. La familia es el símbolo de la solidaridad en este momento, la que está soportando a todos los desamparados de la crisis. Si no regresa a ellas la confianza, no apostarán por consumir. Algo básico también para inculcar el porvenir audaz que debe tener un país como éste sin emprendedores y empresarios.

–¿Se ha apoyado a los autónomos y emprendedores de este país?

–Rotundamente, no. Dejar caer a la pequeña y mediana empresa y haber abandonado a los autónomos ha sido una gravísima equivocación. Han sido los grandes olvidados, cuando deberían ser los que estuvieran en primer lugar en la batalla. Ha habido pocas fórmulas para apoyarles, para demostrar que son imprescindibles. Eso hace que los jóvenes no se decidan a entrar en ese campo. Los que son hijos de empresarios ven que los esfuerzos de sus mayores no se han reconocido. Por eso no está bien visto meterse en el lío empresarial. Hay una cosa pendiente, la Ley de emprendedores, que espero salga adelante pronto, y depare nuevas expectativas a la juventud. Es básico.

–Usted ha insistido en la importancia de la Formación Profesional como salida. ¿Será el 2013 el año de despegue de la FP dual?

–Lo que sea hacer que los jóvenes puedan emprender algún tipo de empleo, a través de FP o la Universidad, aunque sea trabajando o haciendo prácticas a media jornada, me parece fundamental. Como digo, es primordial inculcar a los jóvenes la necesidad de que creen sus propias empresas. Deben ver que tienen alguna posibilidad de sacar adelante al país.

–Mucha gente se queja de que nos están 'friendo' a impuestos...

–El país estaba en una situación muy complicada. Si se han establecido más impuestos, la respuesta se encuentraa en quien nos gobierna, un ejecutivo puesto por una mayoría muy amplia de españoles. Lo que hace falta es que esto sirva para mejorar las posibilidades de revertir la situación del país y que todos lo veamos con claridad. Que se vuelva a crear empleo. Cuando a uno se le pide un esfuerzo y el horizonte que ve a corto plazo no es bueno, le molesta más esa subida de impuestos. A todos nos cuesta y duele pagar más, porque nos quita de otras cosas. Es como la pescadilla que se muerde la cola. La familia que se quita para pagar impuestos se quita para consumo. Pero aquí la palabra clave ha sido 'déficit'. Todos deseamos ver el punto de inflexión que es empezar a crear empleo de forma continuada. Lo veo un poco lejos, pero se están sentando las bases.

–Las administraciones siguen estirando la cuerda. ¿Cree que deberían autoexigirse más ellas?

–Está pendiente su reforma de aquí a verano. Algo que demandamos todos los españoles, a los que se nos exige mucho y queremos ver que también las instituciones públicas se autoexigen. Deben aplicarse para devolvernos la confianza.

–Palabra clave...

–Así es, pero por fin se empiezan a tomar medidas para que todo esté en orden. De manera que vamos a poder empezar a creer los números que nos dan, ver a las administraciones seriamente, cumpliendo los compromisos que deben a la ciudadanía. No tiene pase que esté en entredicho siempre, según las encuestas y lo que pensamos cada uno de nosotros, la clase política. Lo peor, es que por unos pocos se pierda un concepto que otros muchos defienden, el de la política, con honradez, honestidad y trabajo. Con mayor o menor acierto, pero tratando de sacar adelante a los ciudadanos.

–Los autónomos se quejan de burocracia, de mucho papeleo, de muchas dificultades . Aún así, ¿cree que es buen momento para emprender?

–Los que tenemos unos años, sabemos que las cosas requieren esfuerzo e imaginación. Nada es sencillo. Lo que debe imperar es la voluntad de sortear obstáculos, aunque hay que exigir que éstos sean los menos posibles. Es inaudito que para poner en marcha una empresa, tengas tantas pegas y problemas... Que haya esa falta de crédito. Pese a todo, es el momento de que todos nosotros -gobernantes, políticos, empresarios, el sistema financiero, trabajadores, intelectuales y sociedad civil- nos unamos y pensemos entre todos qué podemos hacer para sacar adelante a España. Lo hemos demostrado con anterioridad. Podemos ir en la misma dirección y con igual intención.

– El Rey, que acaba de cumplir 75 años, decía hace unos días que es el momento de hacer política con mayúsculas...

–Eso se ha grabado en todos nosotros. Los partidos mayoritarios no se acaban de poner de acuerdo. Uno de ellos pasa un momento interno delicadísimo, sí, pero por otro lado hay cuestiones que no preocupan a todos los españoles y que distraen esfuerzos. Hablo de Cataluña. Tenemos un examen que atravesar ahí y no debemos dejar que tome las derivas que están tomando. Si no nos juntamos todos, no vamos a sacar al país de donde está. La responsabilidad de tener seis millones de parados nos debe llevar a ahondar en ver qué se puede hacer. Ahora bien, vamos a dejarnos de discursos vacíos, de peticiones absurdas a estas alturas de la película. Porque muchas son muy respetables, pero hay que saber elegir el momento para plantearlas. En Cataluña, por ejemplo, se habla de 42.000 millones de deuda y 800.000 parados, parece que, aún estando en su derecho, no parece el momento más oportuno de lanzar esos órdagos.

–Hablemos de las cámaras de comercio. Tienen un papel importante a la hora de crear empleo. Quizás ahora más que nunca...

–Este debe ser un buen año para recuperar el papel fundamental que deben desempeñar las cámaras. En 2013 se debe aprobar esa ley cameral tan demandada, que servirá para dar un espaldarazo a esos servicios que prestamos muchos empresarios en las instituciones camerales.

– También son fundamentales en el capítulo exportador.

– Lo que salva ahora la marcha económica de este país son las exportaciones. Pero, aún así, hay que propiciar mucha más exportación. Hay que ayudar a las pymes a romper ese miedo por salir al exterior a vender sus productos, de enorme calidad. Nuestra capacidad, iniciativa, innovación y productividad han mejorado.