El PP se compromete con la sanidad rural y el PSOE censura el cierre de urgencias

Asunto de calado. La Sanidad que a todos preocupa. Algo que quedó claro en el pleno de las Cortes finalizado ayer, donde el PSOE defendía una proposición que instaba a la Junta a volver a implantar la atención sanitaria continuada, durante las 24 días del día, en los quince centros de urgencias rurales donde se ha procedido a su reducción o supresión.

Sobre el estrado, el portavoz del principal grupo de la oposición, Óscar López, quien aseguró que «no pararemos hasta que consigamos corregir esta grave, cruel e injusta decisión del Gobierno regional». Al respecto, argumentó que la decisión reportará a las arcas autonómicas un ahorro de «apenas 1,5 millones de euros», pero deja sin ese derecho a varias zonas de la Comunidad.

Unas críticas a las que respondió el portavoz del grupo popular, Carlos Fernández Carriedo -lo que da el nivel de importancia que ambas formaciones dan a este debate-, quien garantizó el compromiso de «mantener la Sanidad en el medio rural» por parte de la Junta de Castilla y León, al igual que las urgencias nocturnas en los 180 centros de salud para que hagan frente a las necesidades de la población que acude a consultorios locales, con el fin también de garantizar la sostenibilidad y eficiencia el sistema.

Fernández Carriedo puso encima de la mesa una serie de estadísticas que sirven, dijo, para mostrar que el empeño del Gobierno que preside Juan Vicente Herrera se centra en «seguir siendo líderes en prestación sanitaria en el conjunto de España». Así, el que fuera consejero de Sanidad y Bienestar Social entre los años 1999 y 2003 detalló que los municipios de menos de 20.000 habitantes acaparan al 49 por ciento de la población castellano y leonesa, sin embargo acogen el 73 por ciento de los centros de salud, el 77 por ciento de los de atención continuada y cuentan con una cobertura del 68 por ciento de médicos de cabecera.

Asimismo, aseguró que en Castilla y León los médicos rurales atienden 706 tarjetas, frente a las 1.385 de media en España o a las 927 con que trabajan los doctores en las áreas urbanas de la Comunidad. Con estos argumentos, el grupo popular tumbó la propuesta socialista, que fue respaldada por el grupo mixto, que integran Izquierda Unida y la UPL.

Óscar López aludió a algunos asistentes al pleno, situados en la tribuna de invitados (representantes de plataformas de apoyo a esos servicios de urgencias -que fueron requeridos para abandonar la sala, durante la siguiente intervención en el estrado de Julio López-) y aseguró que «se van con palabrerías, pero sin médicos».

La bancada socialista aplaudió mientras salían los asistentes, que portaban camisetas con lemas reinvidicativos, cuando no está permitido por el reglamento de la Cámara legislativa.