La fotógrafa y pintora Ouka Leele se mete en el bolsillo a los castellanos y leoneses

La artista cierra con éxito sus exposición en Palencia y anuncia otra en Segovia

Es una de las creadoras con más renombre de los últimos años. De formación autodidacta y una artista multidisciplinar, Ouka Leele acaba de cerrar con éxito la muestra expositiva «Ouka Leele, inédita» que se ha podido ver en los últimos días en la Diputación de Palencia. Además, la artista madrileña se ha convertido en una de las más activas defensora de las causas sociales y su último cortometraje sobre la violencia sexual contra las mujeres en el Congo, y que está llevando por toda España, así lo demuestra.

«La verdad es que últimamente no paro», señala Ouka Leele, nombre artístico de Barbara Allende Gil de Biedma quien, tras participar en una mesa redonda sobre el papel de la mujer en Salamanca y en una retrospectiva en Segovia, volverá en junio a la capital segoviana dentro de la muestra «Del futuro al pasado», que se desarrollará en el Museo Esteban Vicente y montará en julio a los pies del Acueducto una coreografía multitudinaria.

«Acabo de inaugurar en la galería Amador, en Madrid, una exposición donde hay mucha pintura y dibujo, alguna foto original pintada a mano, de las primeras que hice en 1976 y 1977. Y también en una galería de Alicante sobre fotografía, donde también hay algo de dibujo y pintura». Además, la exposición itinerante «La utopía transgresora» se encuentra en estos momentos en Buenos Aires, tras pasar por medio mundo.

Uno de sus últimos premios, precisamente el 'Piedad Isla', fue otorgado desde Castilla y León, concretamente desde la Diputación de Palencia. «Ha sido un gran honor. El día que me llamaron fue un poco mágico porque acababa de dejar en la Universidad un trabajo fijo. Fue como una especie de confirmación. Además, para mí, Piedad Isla fue una persona increíble, una pionera en el mundo de la fotografía», asegura.

Como no puede ser de otra manera, el tema de la crisis también sale en la conversación mantenida con LA RAZÓN. «Nos la están metiendo por un embudo. Yo veo mi cuenta baja. La gente está más comedida aunque yo tengo la suerte de estar trabajando y dar clases, pero no es lo mismo que hace dos años».

Eso sí, asegura que es en los tiempos de carencia y, sobre todo en los inicios «cuando no cuentas con medios para cerrar las producciones, lo que despierta mucho la creatividad, porque tienes que crear desde la nada. Es una auténtica escuela que te acostumbra a sacar desde cero una creatividad inmensa».

Y en estos momentos, pasea por España un cortometraje para denunciar la violencia sexual contra las mujeres en el Congo, a raíz del testimonio de la periodista congoleña Caddy Adzuba. «Mujeres violadas, desde un bebé de tres meses a una anciana de 90 años, hasta alcanzar las 500.000 víctimas de violencia sexual y con total impunidad. Una crueldad e injusticia». «Y lo que propongo es moverlo por un circuito y darlo a conocer porque estas voces están muy silenciadas», destaca Leele.

¿Y para el futuro más inmediato? «Encerrarme a pintar, me da mucha vida, pero hay tantas cosas que no sé cuando voy a poder hacerlo». Eso sí, entre la pintura y fotografía se decanta más por la primera. «Es más entrañable, más del corazón. Donde te puedes expresar plenamente».