La Junta confía en su solvencia para conseguir financiación lejos del Estado

Esta vez no hubo que esperar hasta horas después de la conclusión de plazo para conocer si Castilla y León acude al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) en 2013 puesto en marcha por el Gobierno con el objeto de prestar ayuda a aquellas Comunidad que no pueden financierse en los mercados lastrados por las deudas que acumulan.

No es el caso éste de Castilla y León, que nuevamente, descarta acudir al FLA, confiando en la solvencia que a día de hoy atesora la Comunidad y que le ha permitido colocar deuda a un interés más bajo que el ofrecido por el Fondo estatal, lo que supone un importante ahorro en intereses para las arcas comunitarias.

El pasado 4 de diciembre, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera confirmaba que Castilla y León no había tenido que acogerse a esta ayuda por parte del Gobierno al haber sido capaz de colocar la deuda que mantenía viva, unos 380 millones de euros, en el mercado: 200 fueron a través de una emisión de deuda pública en Londres (aunque el 75 por ciento quedó en manos españolas); 100 millones fue través de un protocolo firmado con el Banco de Desarrollo del Consejo Europeo, y el resto, 80 millones de euros, cayó en manos privadas.

Fe en los mercados

Aquel día también, Herrera aseguraba que Castilla y León haría todo lo posible para no verse obligada a recurrir al FLA, aunque eso sí, en todo momento valoró de forma «positiva» este mecanismo, al permitir que muchas autonomías españolas hayan podido hacer uso de él ante la imposibilidad de hacerlo en los mercados. Herrera explicó, que la causa por la que no acudían a él «sin despreciar o minusvalorar ese fondo» es que Castilla y León es una comunidad solvente, con una tesorería positiva y que no tiene problemas para colocar su deuda en el actual sistema bancario.

Así, justificaba esa decisión, que vuelve a repetirse días después, aunque esta vez para el próximo año, ante el que Castilla y León es la cuarta comunidad menos endeudada en relación a su Producto Interior Bruto y a que la agencia Moody's confirmó la calificación crediticia el pasado mes de octubre, a lo que se une su grado de ejecución presupuestaria, que la sitúa en la senda para cumplir con el objetivo de déficit del 1,5 por ciento marcado para este ejercicio. Según informaron fuentes de la Consejería de Hacienda, el tipo medio de las operaciones financieras cerradas por la Junta a lo largo del presente año, es del 5,1 por ciento,por debajo del seis por ciento en que se ha fijado el tipo de interés del FLA, mientras que la vida media de las mismas ha sido de 5,6 años.

Precisamente, el pasado mes de noviembre la Junta suscribió con la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) una ampliación de la emisión de deuda pública por importe de 20 millones de euros con vencimiento el 7 de mayo de 2014, correspondiente al ejercicio 2012. De esta forma, Castilla y León es una de las siete autonomías que ya han comunicado que no acudirán al FLA, mientras que seis de las nueve que pidieron la ayuda en 2012 han anunciado que repetirán -Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia, Cantabria y Castilla-La Mancha-, mientras que Canarias, Asturias y Baleares esperarán a saber las condiciones que les imponen.

Estas solicitudes del fondo deberían ir acompañadas de un plan de ajuste, aprobado por el propio Ministerio, que garantice «de forma creíble» el compromiso de cumplimiento con el objetivo de estabilidad presupuestaria.