La muerte de un ciclista en Segovia reaviva el debate sobre la seguridad en este deporte

El deporte del ciclismo se volvió a teñir de luto con el fallecimiento en la mañana de ayer de otro ciclista, que fue arrollado por un camión. Una muerte que vuelve a reavivar el debate sobre la seguridad en la carretera de este deporte, que cada vez congrega a más aficionados, en especial, en las épocas de primavera-verano.

Además, el fallecido, A. LL. I., de 76 años fue uno de los fundadores del club ciclista «53x13», creado en 1981 para animar al ciclista segoviano Pedro delgado, cuando éste todavía competía en categoría amateur. El propio ganador del Tour, actual vicepresidente del club, manifestaba su tristeza y pesar por este nuevo atropello.

Fuentes del club, integrados por exciclistas y ciclistas de todas las categorías señalaban que el fallecido, médico estomatólogo, había comenzado a montar después de unos meses sin actividad ciclista y que se encontraba en óptima forma física.

El suceso se registraba sobre las once de la mañana en el kilómetro 88 de la carretera N-603, en dirección hacia Riofrío, a las afueras de Segovia. A escasos kilómetros, en un aparcamiento de una antigua fábrica, en la N-603, la dotación de un vehículo de la Guardia Civil inspeccionaba a un camión, implicado en el trágico suceso.

Un problema latente y en el que ya se ha involucrado la Federación de Ciclismo de Castilla y León que en las últimas semanas ha venido celebrando una serie de encuentros con delegados provinciales y con la Jefa Provincial deTráfico de Valladolid, María Inmaculada Matías, para buscar soluciones a esta problemática.

Una de las sugerencias es la elaboración de una serie de rutas en cada provincia de Castilla y León, frecuentadas por ciclistas, con el objetivo de realizar mejoras en la normativa que incrementen la seguridad de estos así como el de fomentar un mayor uso de la bicicleta.

Entre las medidas previstas desde la Direcciíon General de Tráfico (DGT), se encuentra la de reducir la velocidad de los vehículos que circulen por estas vías, incrementando esa protección durante los días festivos. Un proyecto piloto que trata de proteger a los usuarios más vulnerables de las carreteras.

Otro de los objetivos, y para ello se necesita que se involucren aún más los ayuntamientos de la Comunidad y los conductores para cambiar la filosofía del transporte urbano. «Una ciudad con menos coches y más biciclestas es un acercamiento a una ciudad más sostenible y ecológica», recalca el presidente de la Federación de Ciclismo en la Comunidad, Roberto Coca.