Las llamas arrasan más de 1.500 hectáreas en Fermoselle cuyo fuego permanece activo

El incendio de Fermoselle se ha llevado por delante ya más de 1.500 hectáreas. Y buena parte de ellas dentro del Parque Natural de Las Arribes del Duero, en terrenos catalogados como Reserva de la Biosfera de gran valor medioambiental y ecológico. Un vasto y rico patrimonio natural y vegetal formado por miles de encinas centenarias, pero también de miles de jimbros, de frutales, muchos de ellos dañados por las llamas, además de algunos nidos de cigüeña negra y de águila perdicera .

Al cierre de esta edición, más de 270 personas y numerosos medios aéreos seguían trabajando a destajo tratando de sofocar las llamas y de evitar nuevas reproducciones debido al fuerte viento. «Es dramático lo que está sucediendo y la zona tardará tiempo en recuperarse», lamentaba ayer el delegado de la Junta en Zamora, Alberto de Castro, quien, sin embargo, aseguraba que el fuego ya no tiene llama y que evoluciona favorablemente, pese a que se mantiene activo y en el nivel dos de peligrosidad por su cercanía a las poblaciones de la zona. Un incendio intencionado, puesto que hay varios frentes abiertos alcanzado a la provincia de Salamanca e incluso a la vecina Portugal, donde sigue habiendo reproducciones aunque la situación es mejor que en Fermoselle. Un municipio que suspendía las fiestas patronales que estaban celebrando en el momento del inicio del fuego pero que ayer se reiniciaban, aunque con pocas ganas de fiesta entre los vecinos y turistas.

Desde la Diputación de Zamora anunciaban también que han pedido una reunión a tres bandas con el Gobierno y la Junta para tratar posibles ayudas que ayuden a paliar los daños provocados por los incendios forestales en la provincia. En concreto, los incendios declarados a finales del pasado mes de julio en Pino del Oro y Fonfría y los de este fin de semana, en el Cañón del Tera, en el Parque Natural del Lago de Sanabria y Sierras de Segundera y de Porto, y el de Fermoselle.

En la última semana, Castilla y León ha registrado 125 incendios forestales, 33 el pasado sábado y cuatro de ellos de nivel dos. Una situación complicada en este final de agosto que llevaba ayer a la delegada del Gobierno, María José Salgueiro, a reunirse con el coronel de la Guardia Civil, Clemente García Barrios, y con el teniente coronel de la UME, Álvaro Díaz, para analizar la situación y abordar el trabajo de ambas unidades frente al fuego. Salgueiro destacaba el buen hacer ante las llamas y aprovechaba para pedir la colaboración ciudadana para esclarecer estos incendios intencionados, a pesar de que desde enero se ha puesto a disposición judicial a 21 personas por provocar incendios en la Comunidad.

Respecto al resto de incendios, los bomberos han extinguido el fuego de la vertiente norte de Gredos, tras arrasar más de 500 hectáreas de matorral y repoblación, y haber obligado a desalojar Navalosa y Hoyocasero. También han logrado erradicar el incendio de Puente del Congosto, en Salamanca, que ha calcinado más de mil hectáreas de terreno forestal y pasto.

Agua embotellada para los vecinos de Encinedo y Truchas

Al daño medioambiental y económico que ha provocado el incendio de La Cabrera a las poblaciones de esta comarca leonesa, se suma ahora la falta de agua para el consumo humano de sus habitantes. La Diputación suministrará agua embotellada para el consumo doméstico a los vecinos de Encinedo y Truchas, los más afectados por este incendio intencionado casi extinguido que ha arrasado casi 8.000 hectáreas. Los alcaldes de la zona estudiarán mañana con la Junta los daños para determinar si se declara o no como zona catastrófica y determinar las ayudas.