Castilla y León

Las lluvias recuperan el sector agrario, muy golpeado en los últimos meses

Pilar del Olmo recuerda también que en Castilla y León hay más de 160.000 empresas que darán noticias positivas a lo largo de este año

La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, da a conocer los datos de la contabilidad regional del año 2017, acompañada por el director general de Presupuestos, José Armando Baeta
La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, da a conocer los datos de la contabilidad regional del año 2017, acompañada por el director general de Presupuestos, José Armando Baetalarazon

Optimismo de cara al año económico en Castilla y León. Un ejercicio para la «esperanza», como señalaba la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, apoyada por las últimas lluvias que están recuperando el sector agrario y que permitirá aumentar las producciones, además de provocar un efecto arrastre en otros sectores, y por las más de 160.000 empresas existentes en la Comunidad, que nos van a dar «muchas noticias positivas» a lo largo del año.

Pilar del Olmo realizaba estas declaraciones al presentar la contabilidad relativa al pasado año, que se incrementó en un 2,5 por ciento, «ralentizada» tanto por el impacto de la sequía en el campo regional como por el descenso en las ramas energéticas, con sendas caídas del 9,9 y del 9,6 por ciento, respectivamente, aunque remarcaba que la economía en la Comunidad continúa en signo positivo, conforme a las previsiones anunciadas por la Junta en su día.

La construcción sí que aumentó de manera notable, un 3,3 por ciento, empujado por la edificación residencial y la obra civil, mientras que el sector servicios se incrementó un 3,5 por ciento.

Desde del punto de vista de la demanda, el consumo final aumentó un 2,7 por ciento, mientras que el gasto en los hogares también alcanzó un incremento del 2,5 por ciento. Aunque el avance más importante se produjo en el consumo de las Administraciones Públicas, un 3,3 por ciento.

En cuanto al sector exterior se produjo una contribución negativa al crecimiento del PIB, estimada en 0,7 puntos porcentuales, frente a la positiva observada en 2016, de 0,1 puntos. Las exportaciones totales se desaceleraron en mayor medida que las importaciones totales.

En cuanto al empleo, durante el pasado año se registró un peor resultado que en el ejercicio anterior, elevándose los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, el 0,8 por ciento, frente al 3,2 por ciento del ejercicio precedente. El empleo aumentó en todos los sectores, excepto en el primario, registrándose una mejor evolución en la construcción, mientras que en la industria y sector servicios se produjo una desaceleración. En total, Del Olmo precisaba que se crearon 7.759 empleos, pero que hubieran sido más de 18.000 en el caso de que se hubiera mantenido estable el sector agrario.