Los castellanos y leoneses salen a la calle por la unidad y la convivencia

Al grito de «¡Viva España!», «¡Viva el Rey!» o !»Viva la Guardia Civil»!, «España ni se vota ni se negocia»; con cánticos como «No nos engañan, Cataluña es España» o «Yo soy español, español, español...»; e incluso con la música del famoso pasodoble de Manolo Escobar, «Que Viva España», e improvisadas juras de bandera, miles de personas -alrededor de seis mil según fuentes policiales- se echaban ayer a las calles de ciudades y pueblos de Castilla y León en favor de la convivencia de todos los españoles y por la unidad del país.

Pero, también, salían con caras pintadas para plantar cara al desafío secesionista de Cataluña, que tendrá hoy reflejo con la convocatoria ilegal del referéndum por la independencia, mostrar su apoyo a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y defender la Constitución y lo que de ella emana.

Convocadas por la Fundación para la Defensa de la Nación española (Denaes), las protestas, multitudinarias todas ,transcurrieron con normalidad y tranquilidad y sin altercados. Si bien, en Valladolid, donde se congregaban más de dos mil personas, sí que se vivieron algunos momentos de tensión al coincidir en el mismo lugar hasta tres concentraciones de diferentes colectivos. Un hecho que llevaba incluso al teniente de alcalde del Ayuntamiento vallisoletano, Manuel Saravia, a pedir la dimisión del subdelegado del Gobierno en Valladolid, Luis Antonio Gómez.

Y es que en la Plaza Mayor de la ciudad coincidieron, además de los que salieron en favor de la unidad de España, un grupo de manifestantes en defensa de la acogida de personas refugiadas y otro grupo de personas que conmemoraban los 500 años de la reforma protestante e incluso familias que se acercaban hasta la Casa Consistorial para celebrar una boda. Desde la Subdelegación informaban después que desconocía el motivo de la coincidencia cuando ordenaron que esta convocatoria por la unidad de España se celebrar en la cercana Plaza de Fuente Dorada porque el colectivo de apoyo a los refugiados había solicitado antes manifestarse en la Plaza Mayor. Pese a todo, los incidentes no pasaron de algunos enfrentamientos verbales que la Policía solucionó rápidamente.