Los dueños de las casas rurales se alían para ofrecer más calidad y ganar turistas

Renovarse o morir. Así puede calificarse el actual momento que viven los alojamientos rurales de Castilla y León. Una situación de la que tampoco escapa la provincia de Valladolid, quizá la más desconocida del colectivo, aunque cuenta en la actualidad con 190 casas rurales, de las 4.000 existentes en toda la Comunidad, siendo así la última en el ránking de establecimientos de esta índoles de las nueve provincias castellano y leonesas.

Por eso, la nueva directiva de la Asociación de Turismo Rural de Valladolid (Avatur), pretende dar un nuevo giro con el objetivo de «llenar las casas y conseguir rentabilidad», según señala su nuevo presidente, Luis Chico, que, junto a su nuevo equipo directivo, se hallan inmersos en una nueva estrategia conjunta para atraer más turistas a la provincia.

«Lo que planteamos es vincular conocimientos e ideas con el valor comercial», destaca Chico que afirma que la situación del sector en la actualidad es «bastante complicada». «En estos momentos contamos con un turismo rural de dos velocidades: gente que está postando por renovar los alojamientos y por comercializar los productos y otros que siguen anclados en lo tradicional, es decir, que la gente les llame».

«Estar como en casa»

«Lo que se trata ahora es de ir a buscar clientes e implicarse y hacerles sentir como en casa cuando lleguen. Ofrecerles todas las facilidades», dice el presidente de Avatur, que confiesa que los tiempos han cambiado y que ahora, los clientes, además de estar muy bien informados, utilizan internet y buscan negociar el precio.

Por eso lo que se hace fundamental, aunque es lo secundario (lo principal es que el cliente se aloje en los establecimientos rurales), es aprovechar las nuevas tecnologías. «Queremos ser partícipes de los cambios, no que nos cambie a nosostros sino adelantarnos, intentando dinamizar el mercado y, de paso, rentabilizar los negocios». Lo principal, en estos momentos para Avatur, es crear una imagen de marca del turismo de Valladolid para conseguir más ventas, creando otros nichos y potenciando otras zonas. «Debemos ser prescriptores de nuestro territorio y potenciar todos nuestros recursos patrimonailes y naturales, que son muchos y vincularlo con la gastronomía, por ejemplo», señala.

Otro de los retos a corto plazo y que ya algunas casas están potenciando, es la posibilidad de crear productos asociados a la casa rural, como visitas a bodegas con catas de vino, visitas a castillos o actividades familiares.

«El turismo rural de calidad es el estandarte de nuestra provincia, porque además de crear nuevos puestos de trabajo, también fija población», declara por último Chico, que se muestra entusiasmado por dar un nuevo rumbo a la asociación vallisoletana con nuevas ideas.