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Los trabajadores de Avilabus se movilizarán si la empresa se niega a negociar el convenio

La Razón
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En pie de guerra. Los trabajadores de Avilabus están que trinan con esta empresa que pertenece al Grupo Avanza y amenazan con una campaña de movilizaciones ante la paralización de las negociaciones para renovar el convenio colectivo.

Los trabajadores, según informa el sindicato UGT abulense, se quejan de la «falta de interés» que se están encontrando entre los responsables de la compañía, y explican que entre las medidas que plantean está la de no actualizar las tablas salariales, así como la congelación porcentual y vegetativa del concepto de antigüedad de la plantilla, «que a día de hoy es el único concepto que asegura un poder adquisitivo moderado», apuntan desde la central sindical.

Por este motivo, los trabajadores advierten de que si no se produce un cambio de actitud en los próximos días plantearán una serie de movilizaciones que pueden llegar incluso a alterar el servicio de Avilabus.

El sindicato recuerda que el pasado mes de febrero, «y con casi cinco meses de retraso», se constituyó la mesa para la negociación del convenio colectivo de la empresa de transporte urbano CTSA de Ávila.

En la primera toma de contacto ambas partes expusieron sus pretensiones con respecto a la vigencia y contenido del próximo convenio que regulará las condiciones de trabajo los próximos años.

Acto de responsabilidad

En el anterior convenio se congelaron los salarios, debido a la crisis que atravesaba el país y para que el grupo Avanza pudiera concursar en la adjudicación del servicio que se presta en la ciudad de Ávila y que concede el Ayuntamiento. Los trabajadores, según explica la Unión General de TRabajadores de Ávila, dejaron de ganar entonces el 2,9 por ciento de su sueldo para que la empresa fuera viable y conservara los puestos de trabajo, «en un acto de responsabilidad». Sin embargo, lamentaron que en la segunda reunión la empresa solicitó a los representantes de los trabajadores un aplazamiento para resolver cuestiones empresariales y no se ha vuelto a reunir hasta el pasado mes de octubre. «Denunciamos la mala fe de negociación, pero también queremos denunciar la actitud de la representación de la empresa».