Política

Castilla y León

Ofensiva de Junta, patronal y sindicatos para esquivar el cierre de Vestas en León

Además, Del Olmo y Barcones se reúnen con la eurodiputada Iratxe García en busca del apoyo de Bruselas

Del Olmo, Barcones y García, tras el encuentro que mantuvieron ayer en Valladolid
Del Olmo, Barcones y García, tras el encuentro que mantuvieron ayer en Valladolidlarazon

La Fundación Anclaje, compuesta por el Gobierno Herrera, la patronal Cecale y los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO, tiene un plan para esquivar el cierre de la planta de Vestas en la localidad leonesa de Villadangos del Páramos y mantener los 370 empleos directos amenazados.

Un proyecto que se asemejan mucho al que se puso en marcha hace unos años para salvar de su desaparición a la empresa LM Wind Power en la localidad berciana de Ponferrada, que actualmente goza de muy buena salud y da trabajo a más de mil personas, y que precisamente se dedica también, al igual que Vestas, al sector eólico.

En la tarde ayer se constituía en Valladolid un grupo de trabajo dentro de esta Fundación dependiente de la Consejería de Empleo que dirige Carlos Fernández Carriedo, para acordar una batería de propuestas que pretenden llevar a la reunión que mantendrán, aún sin fecha, con la dirección de la empresa en Dinamarca.

Paralelamente, la situación de Vestas se analizaba también en otro encuentro a tres bandas que tenía lugar en Valladolid entre la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, y la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, con la eurodiputada socialista Iratxe García. Objetivo: buscar el apoyo de la Europa de la Unión en Bruselas para evitar que se produzcan deslocalizaciones como la que la multinacional danesa Vestas quiere llevar a cabo en Villadangos del Páramo. «Es crucial que Europa conozca la manera de actuar de una empresa como Vestas, que ha recibido más de trece millones de euros en ayudas públicas y que presume de responsabilidad social con sus empleados para después actuar de una manera muy reprochable», destacaba Pilar del Olmo, quien recordaba que Vestas se implantó en Castilla y Léon «cuando hubo un negocio importante en el sector eólico y ahora, que considera que el negocio va a ser menor, decide cerrar la planta, dejando en la calle a más de 500 trabajadores».

Iratxe García, por su parte, recordaba lo que ya se hizo hace unos años también con la empresa soriana Puertas Norma, cuando los europarlamentarios de la Comunidad presentaron el caso ante la Eurocámara, lo que tuvo una gran repercusión.

Vía diplomática

García aseguraba que pedirán también a la Comisión Europea que explique la financiación de fondos europeos recibidos por Vestas y si estos son compatibles con el mantenimiento de la actividad y pudiera tener algún efecto a tal fin. Tanto la Junta como el Gobierno de España confían en la buena voluntad de Vestas y esperan reunirse con la dirección de la empresa en los próximos días.

Si bien, se barajan todo tipo de escenarios. Por si acaso, se ha activado la vía diplomática para que se produzca dicho encuentro. «Lo contrario sería injustificable», señalaba sobre esta posibilidad Virginia Barcones.

En peligro más de mil empleos indirectos

Los trabajadores de Vestas, por su parte, confían en las gestiones que están realizando las administraciones central y autonómica en defensa de sus empleos. Si bien, tampoco están de brazos cruzados, y mientras unos están acampados a las puertas de la empresa en Villadangos del Páramos vigilando una posible salida de motores desde el comité de empresa trabajan en busca de nuevos aliados. De hecho, están tratando de implicar a las empresas auxiliares o subcontratas que suministran a Vestas, de las que viven no menos de mil familias en la provincia, para que se unan a la protesta para evitar el cierre de la planta. «Tenemos que hacer la mayor presión posible», asegura Pablo Martínez, presidente del comité de empresa.