Castilla y León

Prisión sin fianza para el presunto asesino de la mujer de Arévalo

El obispo de Ávila, Jesús García Burillo, oficia un multitudinario y triste funeral en la Iglesia de San Pedro Apóstol, en Nava de Arévalo

Imagen de la víctima con sus dos hijas
Imagen de la víctima con sus dos hijaslarazon

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Arévalo ha decretado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de J. F. G., presunto autor de la muerte de su ex pareja de 32 años, M.B.M., el pasado jueves.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Arévalo ha decretado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de J. F. G., presunto autor de la muerte de su ex pareja de 32 años, M.B.M., el pasado jueves. Este hombre será investigado por un delito de homicidio/asesinato en el ámbito familiar, según confirmaron a Ical fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que precisaron que no había constancia de denuncias previas por parte de la víctima.

Cientos de personas, entre los que se encontraban el vicepresidente de la Diputación provincial, Carlos García, así como Vidal Galicia, alcalde de Arévalo, arropaban a los familiares y amigos de la víctima durante un emocionante y triste funeral que se celebraba en la iglesia de San Pedro Apóstol de Nava de Arévalo, localidad natal de la joven. El obispo de Ávila, Jesús García Burillo, oficiaba la ceremonia y en su homilía tenía emotivas palabras de recuerdo para los padres de la víctima y, sobre todo, para las dos hijas, de dos y tres años, de la fallecida.

El asesinato de M.B.M. se produjo en torno a las 23 horas del jueves en el piso 1ºA del número 6 de la calle del Cedro, en Arévalo (Ávila), en presencia de una de las dos niñas que tenían ambos en común, tras una discusión que se había iniciado dos horas antes en la calle, según señalaron vecinos de la zona. Según la Subdelegación del Gobierno, la mujer murió degollada en el interior del piso, después de que hubiera salido al balcón pidiendo socorro y sin que los vecinos del bloque ni los agentes de la Policía Local ni de la Guardia Civil pudieran acceder a la casa.

Fuentes de la Fiscalía han señalado a Efe que durante su declaración, J.F.G., no se ha mostrado arrepentido y que ha comentado que fue la mujer quien cogió un cuchillo mientras discutían y que se hizo unos cortes, antes de que el supuesto asesino le pusiera la zancadilla y, al caer al suelo, se hizo un corte en la cara. En ese momento, y siempre según el testimonio del detenido, fue la víctima la que le pidió que le matara. Las mismas fuentes afirman que al final de la declaración ha llorado, antes de haber preguntado por sus dos hijas.