Partidos Políticos

Batet subraya su catalanismo con el propósito de recuperar terreno

Batet y Sánchez, ayer, en un acto de los socialistas en Barcelona
Batet y Sánchez, ayer, en un acto de los socialistas en Barcelonalarazon

Meritxell Batet tiene un mes y medio para conseguir que los socialistas recuperen parte del terreno perdido en Cataluña, antiguo bastión del PSC-PSOE en las elecciones generales. Batet se ha propuesto como objetivo mejorar los discretos resultados de Carme Chacón el pasado 20 de diciembre (ocho escaños en las provincias catalanas) y ayer se puso manos a la obra en un acto en el Convent dels Àngels que protagonizó de la mano de Pedro Sánchez. El secretario general del PSOE presentó a Batet con los elogios de rigor haciendo énfasis en su «mirada catalana» de la realidad, lo cual sirvió de trampolín a la candidata para abanderar el catalanismo de los socialistas.

Batet, que fue número dos por Madrid en las generales de diciembre, explicó por qué ha dado el paso para relevar a Chacón como número uno por Barcelona tras la renuncia de la ex ministra. «Pensé que, ahora, el mejor lugar para representar ese catalanismo era encabezando la lista por Barcelona», dijo Batet.

El mensaje catalanista guió buena parte del acto, ya que Sánchez también destacó que ha querido tener a Batet en su círculo más estrecho de confianza para incorporar al PSOE «el acento catalán y esta visión constructiva de formar de un proyecto común que siempre ha venido en Cataluña de la mano del PSC».

Por lo demás, Sánchez se centró ofrecer a los socialistas como «la pieza central del cambio» y en descartar cualquier tipo de alianza con el PP. «Votarnos a nosotros es votar por el cambio y por poner fin al gobierno de Mariano Rajoy», dijo. Consciente de que los pactos van a ser imprescindibles tras las elecciones, Sánchez insistió en la misma estrategia que ha mantenido durante los últimos meses, es decir, en proponer un acuerdo con Ciudadanos y Podemos.

Lo hizo después situar a todos sus rivales en el espacio político acorde con sus intereses electorales. «Rajoy representa a la derecha que sufre un problema de corrupción grave y que necesita ser regenerada yendo a la oposición y renovando su liderazgo», comenzó. «Albert Rivera es una derecha renovada con la que podemos dialogar e incluso llegar a acuerdos que son positivos para España», continuó». Y el PSOE es la «socialdemocracia, el centro izquierda de este país», que tiene por «frontera la izquierda extremista», dando a entender que ahí sitúa a Podemos.

Hecho este esquema, el candidato del PSOE revalidó su estrategia consistente en articular un acuerdo con Ciudadanos y Podemos. «Cuando ganemos tenderé la mano a izquierda y derecha. Son muchos los desafíos que tenemos que afrontar y exigen una mirada progresista pero con el concurso de todas las fuerzas», afirmó.