Barcelona

El Ayuntamiento expulsa a los manteros del metro

Mossos y Guardia Urbana organizan un dispositivo para disuadir a los vendedores

Patrullas conjuntas de Mossos y Guardia Urbana se desplazaron por las estaciones más céntricas del metro
Patrullas conjuntas de Mossos y Guardia Urbana se desplazaron por las estaciones más céntricas del metrolarazon

Los Mossos d’Esquadra, la Guardia Urbana y el personal de seguridad de TMB se coordinaron ayer en una actuación contra la presencia de vendedores ambulantes en el metro, especialmente en la estación de Cataluña. Según el Ayuntamiento de Barcelona, el objetivo de la operación es prevenir que se produzcan «actividades no autorizadas» que puedan obstaculizar y afectar la seguridad de los usuarios.

El operativo policial pretende evitar que se saturen los espacios de las estaciones y que se permanezca con materiales voluminosos o molestos. Además, también se controlan los accesos a las instalaciones del metro, evitando «cualquier tipo de intervención que pueda representar un riesgo para la seguridad».

La operación prevé expulsar de las instalaciones del metro las personas que no respeten la normativa tras informarles de su infracción. Según el Ayuntamiento, esta actuación conjunta entre Mossos, Guardia Urbana y personal de seguridad finalizará una vez la situación en el metro «vuelva a la normalidad».

A la sazón, el Ayuntamiento de Barcelona ha impuesto 883 sanciones a compradores de venta ambulante ilegal en los cuatro últimos años, de las cuales 232 (26 por ciento) en 2015, según explicó el concejal de Comercio, Agustí Colom.

Colom compareció ayer a petición de CiU en la comisión municipal de Economía para explicar cuál es su comportamiento para abordar la venta ambulante ilegal en el espacio público y sus conclusiones, e informar de cuántas sanciones se han impuesto a los consumidores y cuántos decomisos se han hecho a los vendedores. El concejal explicó que el año pasado fueron decomisados a los manteros 873.000 artículos y se les pusieron 63.000 denuncias, frente a 75.000 en 2014, con unos porcentajes de descenso similiares en el primer semestre, en que gobernaba CiU, y en el segundo, en que lo hacía BComú.

El concejal municipal insistió en que la actividad del «top manta» ha disminuido en la ciudad y citó las declaraciones que en este sentido hizo hace un par de meses el conseller de Interior, Jordi Jané. También subrayó que «si hoy tenemos manteros no es fruto apareciesen en cuatro días», sino que aparecieron hace una década y el abordaje integral del fenómeno se hace por primera vez ahora.