Barcelona
El Círculo de Economía se opone a la vía unilateral
El lobby empresarial propone una suerte de tercera vía como alternativa que comporte una consulta «legal y acordada». Advierten al president de que no puede tomar decisiones que vulneren la legalidad y pongan en peligro la pertenencia a la UE
Tras las réplicas y contrarréplicas de las diferentes patronales catalanes a propósito del proceso independentista, faltaba por conocer la opinión del lobby empresarial por excelencia catalán, el Círculo de Economía. Y no defraudó a nadie. Los empresarios hicieron público un documento, en plena campaña electoral, de cinco puntos que podría adscribirse en eso que en la jerga política se conoce como tercera vía. A saber, respetar la legalidad, organizar una consulta acordada con el Gobierno, pacto fiscal y preservar expresamente la lengua y la cultura de Cataluña. Eso sí, rechazan sin matices el camino unilateral emprendido por el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
En la nota de opinión «Después de las elecciones del 27S: Diálogo, acuerdo y reforma», el Círculo expone que un evento de la magnitud de la independencia requiere una «mayoría cualificada» que en ningún caso puede desprenderse de estas elecciones, sino de la legitimidad de una consulta legal, acordada y bien informada. Mucho menos con los 68 diputados que se han marcado los independentistas como punto de partida. Añade que, si cambian las tornas y obtienen mayoría los partidos contrarios a la independencia, «no podrá interpretarse en el sentido de que la sociedad catalana es partidaria del “statu quo» y que no es necesario cambio alguno».
Esta asociación, formada principalmente por empresarios pero también por destacados profesionales de diferentes ámbitos e ideología, alerta del «clima político excepcional» que vive Cataluña, después de que el presidente catalán y candidato de Junts pel Sí, Artur Mas, haya decidido adelantar unos comicios para que sustituyan el referendo que no ha logrado pactar con el EstadoEl Círculo, sin embargo, constata que en Cataluña hay un deseo ampliamente mayoritario de mejora del autogobierno, sin que ello implique privilegios en perjuicio del resto de españoles. «Estamos convencidos de que las aspiraciones de una gran mayoría de ciudadanos de Cataluña a un mejor autogobierno y al reconocimiento de sus singularidades tienen encaje en nuestro ordenamiento legal», recoge el documento.
Una de cal y otra de arena. Pero no solo con la Generalitat, también con el Gobierno. La institución considera que sería posible alcanzar ese reconocimiento del ordenamiento legal y constitucional «a pesar del quietismo y la resistencia al cambio que ha caracterizado la actuación del Gobierno central en este ámbito». Explican que, después del 27S y de las elecciones generales de diciembre, «el objetivo prioritario deberá ser reconciliar el principio de legalidad del Estado de Derecho con el principio democrático». Para ello, sin embargo, es imprescindible respetar las reglas y, en su caso, cambiarlas mediante los procedimientos establecidos, a la vez que el principio democrático, inscrito también en el frontispicio de la Constitución, lleva a los poderes públicos «a encontrar los cauces legales adecuados para canalizar las aspiraciones de cambio existentes en la sociedad».
El Círculo alude, sin lugar a dudas, a Artur Mas, con quien no comparte «decisiones unilaterales que puedan poner en riesgo el principio de legalidad y la pertenencia a la Unión Europea y al euro». No en vano, los empresarios advierten de las consecuencias que podrían tener para la economía, pero confía en que «el Parlamento y el Gobierno que salgan de las elecciones del 27S serán respetuosos con esos principios».
De este modo, el Círculo de Economía, en plena campaña electoral, ofrece una salida a la encrucijada catalana mientras intenta conciliar las diferentes sensibilidades que anidan en la institución. Al fin y al cabo, el lobby tiene entre sus filas desde intelectuales de izquierda, hasta independentistas, pasando por empresarios al uso.
Las claves
- Los cambios estructurales, como la independencia, requieren de mayorías que no fracturen la sociedad.
- Si ganasen los no independentistas tampoco significa que los catalanes estén a favor del status quo.
- Abogan por un mayor autogobierno para Cataluña y el reconocimiento de sus singularidades.
- En caso de ganar el independentismo debería biucarse una fórmula para organizar una consulta.
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