Barcelona

El Govern anuncia que sentará las bases de la soberanía fiscal en verano

La Generalitat se ofrecerá a cobrar los impuestos aunque acaben en manos del Estado

Mas-Colell y Homs, en una reunión del gobierno catalán
Mas-Colell y Homs, en una reunión del gobierno catalánlarazon

Si hay una estructura de estado que los nacionalistas catalanes consideran básica, ésa es la hacienda propia. Pocos poderes como el de la recaudación de impuestos expresan mejor las ansias de autogobierno de la Generalitat. Ayer, su portavoz, Francesc Homs, anunció que en breve se pondrán en marcha los instrumentos para que la administración autonómica pueda cobrar todos los tributos, a pesar de que muchos de ellos acabarán en manos del Estado. «En verano, aquellas empresas, aquellas personas y aquellos ayuntamientos que quieran podrán pagar los impuestos a través de la Generalitat», anunció Homs.

El Govern trata de esta manera de sentar las bases de la soberanía fiscal de Cataluña, a pesar de que el Estado sigue siendo el titular de un gran parte de las competencias de recaudación, liquidación y gestión de impuestos. «Dentro de los marcos legales de que hoy disponemos, tendremos que enviar este dinero a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria. Eso lo tendremos que hacer así, pero nos permitirá ganar volumen porque tendremos más información estadística», explicó Homs en una entrevista en Catalunya Ràdio.

La maniobra de la Generalitat también debe entenderse como una iniciativa para no ser desbordada por los ayuntamientos (11) que han optado por la objeción fiscal. El Govern pretende, además, dar la mayor credibilidad posible a su proyecto soberanista y demostrar a ERC, su socio de gobierno, que no titubea en este sentido.

Cabe recordar que uno de los objetivos que se han propuesto CiU y ERC en esta legislatura es poner en marcha una Agencia Tributaria Catalana que sirva como embrión de una hacienda propia y plenipotenciaria. Con el estreno de este organismo la Generalitat también trata de lograr la complicidad de la Asociación de Municipios Independentistas, una de las entidades que más insiste en lograr la soberanía fiscal efectiva de Cataluña.

Mas fracasó la legislatura pasada en su intento de lograr un sistema de financiación similar al del País Vasco, el cual se articula a partir de las diputaciones forales, encargadas de recaudar impuestos. El líder de CiU no se salió con la suya tras una entrevista con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y ahora está decidido a imponer la Agencia Tributaria Catalana de forma unilateral.

La internacionalización

El rumbo soberanista del Govern se mantiene, como dijo Mas recientemente. E incluso se internacionaliza a pesar de no hay muchos pasos visibles en este ámbito. Homs los desveló ayer: «Cada semana nos viene una media de uno, dos o tres embajadores o cónsules al Palau de la Generalitat. Vienen con una libreta y comienzan a hacer preguntas sobre la situación económica, sobre el origen del planteamiento que hace el pueblo de Cataluña».

Mientras el portavoz de la Generalitat se centró en explicar el camino soberanista, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, urgió al diálogo con el Estado sobre la «cuestión catalana». Duran alertó de que el problema ya no se trata de qué ofrece España a los independentistas catalanes, sino a los que no lo son.

«El problema tiene tal gravedad para España que ya no se trata de qué ofrece España y sus instituciones a los independentistas catalanes, sino qué está dispuesta a ofrecer a los que no lo son y quieren sentirse respetados y reconocidos», afirmó Duran en su carta web semanal a la militancia democristiana, pidiendo al Gobierno que mueva ficha.