El Govern cifra en 2.000 millones los recortes tras prorrogar las cuentas

La Generalitat, finalmente, consumó ayer la prórroga presupuestaria anunciada. El ejecutivo catalán consigue así convertir esta maniobra en una forma de protesta contra el Gobierno mientras minimiza la exposición pública de los recortes aplicados este año, que ayer el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, cifró en 2.000 millones. La prórroga presupuestaria, no obstante, se adapta al objetivo de déficit del 1,58 por ciento marcado por el Gobierno. El conseller no perdió la oportunidad de calificar el déficit de «excesivo» e «injusto».

La prórroga supone un recorte para todas las consejerías del 8,6 por ciento, aunque Mas-Colell aseguró que se tratará de evitar «aspectos de linealidad», es decir, de «atenuar las consecuencias del recorte» en las áreas más sensibles, como sanidad, educación o servicios sociales. El decreto aprobado ayer autoriza al conseller de Economía a realizar los ajustes y modificaciones necesarios para distribuir los recursos existentes, con el objetivo de «atender servicios fundamentales» de todo tipo. La prórroga, sin embargo, autoriza al Govern a aplicar el ajuste salarial anunciado para los funcionarios, que como el año pasado volverán a perder el equivalente a una paga extra. «Esta es una reducción excesiva, nos sabe mal, hemos trabajado mucho para evitarla y hemos conseguido reducir a la mitad el recorte de este año, pero continuamos pensando que es excesivo y sobre todo no es justo», se justificó el conseller.

Según el plan económico-financiero para este año aprobado por el Ministerio de Hacienda, el Gobierno catalán ya ha hecho en la primera mitad de este año recortes del gasto que suman 1.681 millones, por lo que buena parte del ajuste está hecho, aunque el conseller no precisó cuántos millones de euros faltan exactamente por recortar.

Contencioso

El pasado 6 de agosto, el presidente catalán, Artur Mas, explicó que, de haber obtenido un déficit mínimo del 1,8 por ciento del PIB, habría elaborado un proyecto de presupuestos para este año, pero que ese 1,58 por ciento era un objetivo demasiado restrictivo para planteárselo.

En cualquier caso, el Govern sigue cuestionando el reparto del déficit fijado por el Gobierno, y por ello mantiene su intención de abrir un contencioso administrativo con el Ejecutivo, dado que entiende que ha vulnerado los principios de la ley de estabilidad financiera.