El desafío independentista

El Govern envía al Parlament la subida del IRPF para resolver allí su desacuerdo

Homs admite la descoordinación del Govern y reprocha a Junqueras que abriera el debate sin hablarlo con los socios

El 26-J genera fricciones en el Gobierno catalán entre CDC y ERC, que compiten por el pastel de soberanistas
El 26-J genera fricciones en el Gobierno catalán entre CDC y ERC, que compiten por el pastel de soberanistaslarazon

Ni tú ni yo. Para evitar que la herida entre CDC y ERC que han abierto los posibles cambios en el IRPF se haga más grande, el Govern optó ayer por dejar en manos del Parlament el debate. La conselleria de Economía, que dirige Oriol Junqueras, que fue quien habló por primera vez de subir los tipos a las rentas por encima de los 110.000 euros para compensar una bajada del IRPF a las rentas bajas y medias, decidió ayer que enviará las conclusiones de un estudio que está elaborando para cambiar los tributos al Parlament. Lo hará como respuesta a una de las resoluciones del pleno de la pobreza, que instaba a sopesar una posible subida de impuestos como fuente de ingresos para afrontar emergencias sociales. El secretario de Hacienda, Lluís Salvadó, confía obtener el apoyo de la CUP y Sí que es Pot.

Carles Puigdemont fue claro con el argumento que defiende aumentar la presión fiscal para incrementar el gasto social y no depender tanto del Ministerio de Hacienda. Anteayer ante un auditorio con empresarios y directivos avisó de que «los problemas de financiación y los incompromisos del Estado no se pueden cargar sobre las espaldas de los contribuyentes». Sus palabras contradecían la tesis de Junqueras, que ayer recibió otro dardo de CDC, en este caso del aspirante de encabezar la lista convergente el 26-J, Francesc Homs. Inmerso ya en la precampaña, Homs no sólo admitió que falta coordinación en el ejecutivo de Puigdemont, también reprochó a Junqueras que abriera el debate «sin haberlo hablado en el Govern». En una entrevista en Antena3 insistió en la tesis de CDC de que «no hay margen para subir impuestos». Pero en el borrador de la ley para modificar los tipos autonómicos del IRPF, según avanzó Neus Munté y concretó «El Periódico», también se habla de generar nuevas figuras impositivas en el ámbito del medio ambiente. Por ejemplo, recuperar el impuesto de protección civil para las centrales nucleares, recurrido por el Tribunal Constitucional; crear tipos únicos para los residuos municipales destinados a depósito e incineración o gravar la emisión de óxidos de nitrógenos de los aviones comerciales.

En lo que sí se está de acuerdo es en rebajar el IRPF al menos a las rentas por debajo de 17.707 euros, que tienen el tipo más alto de España, un 21,5%.