El Govern propone que las europeas sean un «ensayo» de la consulta

Convergència Democràtica está decidida a convertir todas las elecciones en un termómetro para medir los ánimos soberanistas en Cataluña. Ya lo hizo en las elecciones autonómicas de 2012, cuando su propuesta de convocar una consulta para que se manifestara «La voluntad de un pueblo» –ése era el lema de campaña de un Artur Mas con aires mesiánicos– recibió un severo castigo de la ciudadanía. En aquella cita, CiU perdió 12 diputados, pero los nacionalistas catalanes no se dan por escarmentados. Ayer, el ideólogo de aquella fallida campaña, el portavoz de la Generalitat y consejero de la Presidencia, Francesc Homs, apostó por volver a convertir la próxima cita con las urnas –las europeas de mayo de 2014– en un «ensayo general» de la consulta.

En una entrevista concedida a la Agencia Catalana de Noticias (ACN), Homs espoleó este simulacro de consulta para poner en evidencia al Gobierno. «Ya no podrá hablar de mayoría silenciosa, habremos votado, y en este caso no podrá hacer nada. Lo disimularán, dirán que así no vale, pero serán los primeros que vendrán a hacer campaña y a hacer el discurso del miedo», argumentó el portavoz.

La propuesta de Homs no mereció la menor atención de ERC, que no quiso abrir especulaciones sobre unas europeas con interpretaciones independentistas, como tampoco quiso saber nada de una coalición electoral con CiU, otra idea del conseller de la Presidencia. El portavoz de Esquerra en el Congreso, Alfred Bosch, subrayó que la prioridad de su formación es celebrar una consulta y no convertir las europeas en un simulacro de la misma, por lo que instó al Govern a centrarse en fijar, antes de final de año, la fecha y la pregunta .

El PP, por su parte, recibió con «tristeza» la propuesta de Homs porque, en su opinión, va en la dirección contraria de lo que siginifica el proyecto europeo. «Europa es el proyecto de la unión donde los separatistas no tienen cabida», dijo el portavoz parlamentario del PP, Enric Millo, tras participar en la Fira del Cistell de Salt (Girona).

Lo cierto es que Homs se quedó solo en defensa de unas europeas transformadas en votación soberanista, ya que el PSC siguió y su esforzado líder, Pere Navarro, intentó dar un nuevo impulso a su propuesta federalista. Según Navarro, su oferta pone «nerviosos» a los extremos, ya que, en su opinión, ni PP ni Convergència están dispuestos a llegar a acuerdos con su formación.