El libro sigue pisando fuerte

Anoche se celebró la tradicional velada que el Gremio de Editores de Cataluña celebra para premiar a aquellos que ayudan al fomento de la lectura. En esta ocasión, se galardonó al escultor catalán Jaume Plensa con el Premi Atlàntida 2015 por su «fomento de la lectura y del mundo del libro», así como su compromiso en la defensa del valor de la cultura y de la propiedad intelectual.

El jurado también acordó realizar una mención especial a las periodistas Rosa Mora y Rosa Maria Piñol en reconocimiento a su trayectoria. Asimismo se rindió homenaje a Enciclopdia Catalana y Editorial Kairós por sus 50 años de actividad editorial continuada; y a la Fundación Caja de Arquitectos por su XXV aniversario. Asimismo se otorgó el XXI Memorial Ferran Lara para los méritos de un joven emprendedor al equipo de la Librería Pebre Negre de Barcelona formado por Maite Sánchez, Maite Cusó y Oriol Canosa. Por otro lado, la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña y el Gremio de Editores entregaron el XVIII Premio de Traducción Ángel Crespo a Misael Ruiz Albarracín y Santiago Sanz por sus traducciones del inglés, de ensayo y arte el primero y de poesía el segundo.

Optimismo

Previamente a la celebración, por la mañana Patrici Tixis, presidente del Gremio de Editores de Cataluña, hizo balance del estado de salud de un sector que ha sido víctima de la crisis. Sin embargo, las cosas parece que están cambiando y el mundo editorial ha crecido por segundo año consecutivo gracias a la fuerza que está tomando el libro en papel. Pese a que aún falta como es lógico los números vinculados con la presente campaña navideña, el optimismo está asegurado, por ejemplo, gracias a las subidas de un 6 por ciento en las ventas de Sant Jordi, uno de los mejores que se recuerdan. A ello hay que sumar también la celebración de la Setmana del Llibre en Català que el pasado septiembre supuso una facturación de 300.000 euros, un 25 por ciento más que en 2014 y el crecimiento del 6 por ciento en la Feria del Libro de Madrid.

El libro de papel sigue siendo el preferido por los lectores y significa el 95 por ciento de las ventas mientras el 5 por ciento es para el digital, lo que hace que el primero tenga asegurada «una convivencia larga, con muchos años con fuerza y energia», en palabras de Tixis.

En el polo opuesto está que España sigue siendo uno de los países «con más piratas del mundo». Este hecho lo demuestra que se produjeran 334 millones de descargas ilegales de libros durante el pasado año. Por este motivo, el presidente del Gremio criticó al gobierno y al resto de partidos porque pese a que en enero se aprobó la reforma de la Ley de la Propiedad Intelectual para luchar contra la piratería, aún no se ha llevado a cabo «ni una sola sanción que sea ejemplarizante».

El otro gran problema es que no se realicen políticas para fomentar la lectura. Tixis recordó que en España, que se encuentra a la cola del informe Pisa, el 40 por ciento de la población no ha leído un libro y que hay 7 millones de personas con problemas de comprensión lectora. «Son analfabetos funcionales. La mejor manera para poder combatir todo esto sería un pacto de Estado con el que poder promover la lectura en las escuelas», dijo Tixis.

El Gremio se mostró optimista con la designación de Barcelona como Ciudad Literaria por parte de la Unesco y apuntó a un futuro plan de lectura con las escuelas de Barcelona promovido con el Ayuntamiento.