El PP pide a Colau que se someta a una cuestión de confianza

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, consiguió aprobar las tasas municipales de 2016 sobre la campana. Con los presupuestos municipales, sin embargo, no corrió la misma suerte y, ante la falta de apoyos, no tuvo más remedio que retirar deprisa y corriendo las cuentas de la votación. Este contexto no es desconocido para el pleno municipal. El ex alcalde de Barcelona, Xavier Trias, tuvo que recurrir a un vericueto burocrático para conseguir aprobar los presupuestos. Colau va por el mismo camino, si bien es cierto que la proximidad de las elecciones generales dificulta, o pospone, las negociaciones. Por todo ello, el presidente del PP municipal, Alberto Fernández, exigió a la alcaldesa que presente una cuestión de confianza en el pleno y cese de su cargo en caso de no conseguir el apoyo necesario.

«Colau debería hacer un ejercicio democrático en el pleno frente a los grupos que no han apoyado los presupuestos municipales, y si no consigue apoyos suficientes, que sea coherente y se marche a su casa», señaló Fernández. El popular consideró que el ejecutivo de Ada Colau es «el peor gobierno de la historia de Barcelona caracterizado por la parálisis y la radicalidad de planteamientos». Después de que el gobierno renunciara a debatir el presupuesto del próximo año en la comisión de economía del martes pasado para evitar perder la votación, el líder del PP recomendó a Colau que presente una cuestión de confianza para saber si tiene los suficientes apoyos para seguir gobernando. «Y si no tiene la mayoría del pleno del Ayuntamiento, que se vaya a casa, así de sencillo», insistió. A su juicio, «la retirada de los presupuestos municipales ha pasado relativamente desapercibida, como si formase parte de la realidad de un gobierno municipal, cuando es un hecho grave».

El mecanismo

La cuestión de confianza no es un mecanismo nuevo en el Ayuntamiento. El mandato anterior, el entonces alcalde, Xavier Trias, la utilizó para aprobar el presupuesto de 2014, unas cuentas que salieron adelante con el rechazo de la mayoría del pleno. El líder municipal del PP retó, por tanto, a Colau a respetar la mayoría del pleno y le recordó que gobierna «con la minoría más absoluta de la historia». Fernández evitó, sin embargo, pronunciarse sobre quién debería relevar Colau. «Ya hablaríamos, con las renuncias por parte de todos que hagan falta», dijo.

«En Barcelona actualmente tenemos un desgobierno caracterizado por la parálisis, el esperpento y la radicalidad en sus planteamientos ideológicos», criticó. El edil también recordó que «Colau tiene aprobadas las ordenanzas fiscales de forma inicial, pero los mismos grupos que le apoyaron, después aseguraban que no estaban dando apoyo a la aprobación de las ordenanzas, sino al inicio de una tramitación, hecho que no significa que puedan mantener este voto en la aprobación definitiva». El dirigente del PP afirmó que «el único proyecto que Colau ha propuesto en estos casi seis meses de alcaldesa, es pedir un estudio para unir el tranvía por la Diagonal, mientras paraliza el despliegue de la red ortogonal de autobuses».

En otro orden de cosas, el líder municipal del PP criticó los comentarios del gobierno municipal a propósito de los bombardeos contra bases del Estado Islámico y recomendó a Ada Colau que «si tiene un plan de paz, que se reúna con los yihadistas en Siria y que se lo explique «. También añadió que «si se hiciera una colecta, le saldría gratis el viaje entre los barceloneses».

Esta es la respuesta del líder popular a tuit que escribió el pasado domingo el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, en el que calificaba los bombardeos en Siria ordenados por el presidente de Francia, François Hollande, de «terrorismo desde el aire».