Barcelona

El sector de la radio se rebela contra las emisoras ilegales

La Razón
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La radio en Cataluña está indignada ante la aparición reiterada de emisoras que ocupan las ondas sin ningún tipo de licencia. Este hecho ha provocado que la Generalitat haya iniciado entre enero y septiembre un total de 214 procedimentos sancionadores y de inspección y control contra emisoras, tanto de radio como de televisión. Es algo más del doble de las actuaciones que en este mismo terreno se llevaron a cabo entre 2009 y 2011.

Fuentes del sector, consultadas por LA RAZÓN, mostraron ayer su preocupación ante una situación delicada, en el que «muchos están aprovechando algunos agujeros de la legislación para instalarse de una manera pirata en el dial catalán». En este sentido, la Dirección General de Medios de Comunicación trabaja actualmente en intentar modificar la Ley del Audiovisual, de manera que puedan agolizarse los procesos, además de aumentar las medidas disuasivas que se prevén.

En la actualidad, la Administración puede imponer multas de hasta 800.000 euros o incluso obligar al cierre de las emisoras que actúan ilegalmente en Cataluña, pero muchas de ellas han visto que si se mueven un poco, si cambian su situación en el dial, la Generalitat debe volver a empezar todo el proceso administrativo.

Se cree que en Cataluña hay más de 200 radios que actúan de manera clandestina y sin dar cuentas a nadie de sus emisiones. En los últimos nueve meses, la Dirección General de Medios de Comunicaciones realizó 214 actuaciones contras estas emisoras. Muchas de ellas son de carácter religioso y su objetivo es recaudar dinero, mientras que otras están relacionadas con entidades del tercer sector. En estos años, no han faltado las emisiones ilegales dirigidas por paquistaníes o ecuatorianos, a los que se han sumado recientemente los rusos. Desde el sector se calcula que hay entre 30 ó 40 radios que actúan fuera de la ley en Barcelona, en algunos casos relacionadas con entidades vecinales del barrio y con unas infraestructuras muy limitadas.

Buena parte de las antenas que emplean estas emisoras se hayan instaladas en la calle Marià Lavèrnia, en el barcelonés barrio del Carmel, un hecho que es visible actualmente. Desde el sector se recuerda que «esas antenas no cumplen la ley en su ubicación hasta el punto de que son peligrosas para la salud porque no cumplen con el perímetro entre ellas y el edificio».

Sin contrato y en negro

Lo que resulta imposible es determinar cuánto pueden beneficiarse las emisoras piratas en Cataluña. Desde el sector se recuerdan que «la mayoría de sus empleados carecen de un contrato laboral y todo lo que facturan lo hacen en negro. Con su ocupación ilegal del dial, los legales perdemos calidad en la señal, en el audio de nuestras emisiones. Por eso queremos que se aplique la ley con más rigor y no tener una competencia al margen de la ley».

Con autorización judicial, el pasado mes de judicial se precintó Intereconomía Radio. Al mes siguiente volvieron a retomar las emisiones que concluyeron esta semana. A ello se le suma el cese voluntario de la actividad de emisoras como Radio María en Barcelona, Radio Pimiento y América FM, entre otras. Pero todavía quedan muchas a las que no se ha perseguido.