Fallece Max Cahner, historiador y primer conseller de Cultura de Pujol

Barcelona- Max Cahner, el que fuera el conseller de Cultura del primer gobierno de Jordi Pujol, falleció ayer en Barcelona a los 76 años, según informó CDC, el partido del que fue uno de sus fundadores y que abandonó en 1994 para crear la formación política Acció Catalana.

Nacido en Alemania en 1936, fue también profesor de lengua y literatura catalanas en la Universidad de Barcelona y ejerció una importante labor como historiador en el campo literario.

Cahner destacó especialmente como gestor cultural y promotor de algunas de las iniciativas más sobresalientes relacionadas con la lengua catalana. A este respecto, junto a Ramon Bastardas la nueva época de la revista «Serra d'Or» y en 1961 creó la editorial Edicions 62, que dirigió durante ocho años.

Entre 1980 y 1984 fue conseller de Cultura y Medios de Comunicación. Desde ese organismo puso en marcha la creación, consolidación y reconstrucción de instituciones como el Archivo Nacional de Cataluña, la Filmoteca de Cataluña, además de los proyectos del Teatro Nacional de Cataluña, el Auditori, Centro de Arte Santa Mónica y las bases de la red de bibliotecas, museos y archivos. Igualmente promovió la Ley de normalización lingüística y el inicio de TV3 y Catalunya Ràdio, los medios de comunicación públicos catalanes.

En los últimos años, Cahner se había volcado en su trabajo en «Revista de Catalunya», publicación de la que presidente honorífico y director. Desde el sello Curial también realizó una estimable labor para dar a conocer la obra del filólogo Joan Corominas.

La Generalitat condecorará hoy al ex conseller con la Medalla de Oro a título póstumo, según informó el departamento de Cultura. Fuentes del ejecutivo catalán precisaron que el Govern había acordado hace 15 días otorgar esta distinción a Cahner, aunque entonces no se hizo pública la decisión, a la espera de terminar los trámites en coordinación con la familia.

El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, que nombró a Cahner conseller de Cultura, lo definió como uno de los artífices de la «infraestructura cultural» catalana en la década de los ochenta, tras la etapa franquista. «Era un fuera de serie» cuya «gran obra» fue retomar todo lo que había quedado «parado» o «disminuido» durante la etapa franquista para construir una nueva «infraestructura cultural» catalana, afirmó Pujol a Efe.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mostró sus condolencias a la familia de Max Cahner, de quien resaltó «su temprana vocación por la libertad durante la dictadura» y «su mirada apasionada por Cataluña». «Max Cahner nos deja el ejemplo de su temprana vocación por la libertad durante la dictadura, la riqueza de su aportación como editor e historiador, la mirada apasionada por Cataluña y la firme convicción de la cultura como espacio de convivencia y pluralidad», añadió Rajoy en un telegrama.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, aprovechó la noticia del fallecimiento del ex conseller para vincularle con el derecho a decidir. «Suyo es el diseño del departamento y el arranque de infinidad de proyectos para estructurar una cultura que soñaba completa. Un trabajador incansable y riguroso al servicio de la reconstrucción de su país, de salvar nuestro patrimonio», aseguró Mas.