Política

Feijóo aboga por elevar el techo de déficit autonómico

La Razón
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El presidente de la Generalitat, Artur Mas, no está solo en su lucha por lograr que el Gobierno relaje el objetivo de déficit para las comunidades en 2013, actualmente fijado en el 1,2 por ciento sobre el PIB. Cuenta, por ejemplo, con el valioso apoyo del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, una de las figuras políticas que Mariano Rajoy guarda en mejor consideración. Feijóo protagonizó ayer una conferencia en Barcelona y se mostró de acuerdo con elevar el techo de déficit autonómico, siempre y cuando el recálculo se haga atendiendo a «criterios comunes».

«El déficit no es posible repartirlo sin criterios objetivos. Se puede coger el peso del PIB, la población, o el PIB ajustado a población, pero debe haber un criterio», consideró el presidente gallego. Dicho esto, Feijóo subrayó la responsabilidad de todas las autonomías a la hora de sanear sus cuentas. «No hay autogobierno sin solvencia», advirtió durante su intervención el foro Barcelona Tribuna.

El barón del PP midió con habilidad sus palabras, sabiendo que jugaba en un escenario particular, Cataluña, donde hay una comunidad de 300.000 gallegos. No quiso entrar en un conflicto abierto con Mas entrando a degüello en la crítica soberanista, ni tampoco quiso presentarse como un presidente autonómico sometido a los dictados del Gobierno. Su intención fue la de buscar el equilibrio sin renunciar a sus ideas. Por una parte, reconoció que será «más difícil y más lento» que España salga de la crisis sin la locomotora catalana y, por otra parte, advirtió de que es un error tratar de «dividir un país tan pequeño como España».

Feijóo admitió que Mas comenzó sus años de gobierno con una pésima herencia, la del tripartito, y admitió que, a continuación, el presidente de la Generalitat realizó un «enorme esfuerzo» para rebajar el gasto público. «En Cataluña habéis sufrido la improvisación e incluso la frivolidad con la que se gestionaron durante años las cuentas públicas en España y la mayoría de comunidades», lamentó en alusión a los gobiernos de izquierdas.

Pero tras admitir la determinación de Mas para equilibrar las cuentas, advirtió de que ahora la situación se puede complicar más, en alusión a la obsesión identitaria. «Creo que no es bueno para Cataluña, que es una equivocación y que no es prioritario», opinó Feijóo.

Luego, el presidente gallego bromeó diciendo que si pudiera copiar algo de Cataluña copiaría el clima o, quizá, intentaría unir a Dépor y Celta para lograr un Barça. «Bueno, hay que respetar al Espanyol», rectificó.