Cataluña

Junqueras dice que los presupuestos no serán justos pero pide apoyo a la CUP

Convergència presiona a los antisistema con el argumento de que las cuentas son claves para seguir con el Procés

Romeva debuta como Conseller de Exteriores
Romeva debuta como Conseller de Exterioreslarazon

El Govern de Junts pel Sí ha comenzado sus trabajos para intentar aprobar los presupuestos de 2016. Lo ha hecho con estrategias muy diferentes, una que busca empatizar con la CUP y otra que busca presionarla. El encargado de llevar el peso de la negociación con los antisistema, el vicepresidente de la Generalitat y conseller de Economía, Oriol Junqueras, fue quien trató de empatizar con la CUP al afirmar que los presupuestos que está preparando «no serán justos». «El 88 por ciento de los recursos es finalista y ya está asignado automáticamente desde el Estado con lo que sólo puede negociarse un pequeño margen», lamentó Junqueras.

Las palabras del ahora vicepresidente de la Generalitat servirían más bien para justificar una negativa a los presupuestos, puesto que responden a la clásica aproximación que suelen hacer los independentistas a las cuentas autonómicas. Pero, en realidad, Junqueras busca el voto a favor de la CUP, ya que sólo así, argumenta, podrá aplicarse el plan de choque social que los independentistas tienen en mente.

En todo caso, Junqueras, en una entrevista en Catalunya Ràdio, centró su intervención en quitar toda esperanza de una mejora a la sociedad catalana debido a la condición autonómica de Cataluña. «Nuestra sociedad genera los recursos necesarios, pero quien decide el total del presupuesto y lo condiciona es el Gobierno español», expuso.

A su entender, la independencia sería la gran solución para Cataluña, incluso a pesar de la deuda que le correspondería como parte de España (unos 68.000 millones de euros). «No serían ni una cuarta parte de lo que tendríamos que pagar quedándonos en el Estado español», consideró el vicepresidente catalán.

Muy diferente fue la actitud de la portavoz de Convergència, Marta Pascal, que subrayó que los presupuestos de 2016 son «claves para seguir con esta legislatura tan importante». La dirigente de CDC dio continuidad de esta manera a los argumentos que empleó el anterior Govern de Artur Mas cuando intentaba convencer a ERC.

El acuerdo firmado por Junts pel Sí y la CUP compromete a la formación antisistema a dar estabilidad al Govern, pero no menciona a qué se refiere en concreto. Lo cierto es que los cuperos se han ofrecido a negociar los presupuestos, pero en ningún caso han querido asegurar su respaldo. Aseguran que mantendrán conversaciones con el Govern para implementar el plan de choque social que se acordó en la investidura pero se niegan a entregar sus votos sin antes hacer sudar a Junts pel Sí. Y advierten que las presiones no van con ellos.

Albiol pide el fin de los lloriqueos

El presidente del grupo del PP catalán en el Parlament, Xavier García Albiol, instó a Oriol Junqueras a dejar de «lamentarse», «quejarse» y «lloriquear» para empezar a trabajar presentando los Presupuestos de la Generalitat. Albiol lamentó la actitud de Junqueras, que «siempre pone voz a su mala suerte», y le reclamó tomar medidas económicas y financieras «urgentes», y a presentar las cuentas de la Generalitat en el Parlament. “Si no se ve capaz, si está cansado, que dé paso a alguien de su partido que tenga iniciativa”, ha invitado el líder de los populares catalanes en la cámara catalana, que cree que los catalanes “no esperan lamentaciones, sino medidas y reformas” de sus dirigentes.

Romeva debuta como Conseller de Exteriores

El conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Raül Romeva, defendió ayer que los conceptos de legalidad y democracia están en «igualdad de condiciones» en el marco de la Unión Europea (UE). «Europa se basa en la legalidad, sí, pero también en la democracia», señaló Romeva. Aseguró que los estados tienen que estar «a favor de los cambios, de la mejora y de la revolución democrática», por lo que avisó de que cuando no actúan como «instrumentos a favor de la gente tienen un problema». En este sentido, Romeva aseguró que Cataluña tiene que decidir qué papel quiere jugar dentro de Europa, con un proyecto que parta del municipalismo, puesto que los ayuntamientos son el primer peldaño de la construcción europea. «¿Qué puede ofrecer Cataluña al mundo? Cataluña ha sido, es y será puente de culturas, economía, historia, lenguas y todo aquello que significa construir desde la diversidad», apuntó el conseller.