Cataluña

La culpa es de otro

La Razón
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Un dicho popular dice que no se puede estar en misa y repicando. Parece que algunos esto no lo entienden. La semana pasada se aprobó un texto por el cual se abría el trámite para que Cataluña iniciara un proceso con el que sólo están de acuerdo unos pocos. Esta semana, el mismo gobierno que ha puesto en jaque a toda España, pide al Gobierno central 9.07 3 millones para poder superar la banca rota. Dicho de otra manera, quieren separarse de España, pero la necesitan para sobrevivir.

Este acto de cinismo lo vamos a pagar caro. Y es que el problema actual no es culpa de España, sino de los gobiernos que han dirigido Cataluña en los últimos 30 años. Esa es la clave. Durante los gobiernos de Jordi Pujol se organizaron un macrocomplejo de infraestructuras organizativas que nos han ido empobreciendo. No sólo con las «embajadas» extranjeras. La propia Generalitat tiene un desfase organizativo imposible de asumir económicamente.

Los del tripartito mantuvieron la misma estructura y, en algunos casos, la ampliaron. La bolsa se estaba vaciando a marchas forzadas y no se hizo nada para remediarlo. Es más importante mantenerse en el poder y ganar votos que restablecer el status quo. Cuando llegó Artur Mas a la presidencia de la Generalitat nos encontrábamos con las cuentas en bancarrota.

La culpa no es de España, sino de una mala gestión. Eso sí, nadie se atreve a denunciar nada y es más fácil acusar a los de fuera. Alguien debe explicar la verdad y dejar de mentir a los ciudadanos catalanes. Pero, claro, eso nadie está dispuesto a hacerlo.