Barcelona

La Guardia Urbana acusa a los manteros de agredir a un agente

El suceso se produjo en la operación del pasado 23 de marzo, por la que Garganté irá a juicio

En su huída, los manteros se abalanzaron sobre un policía para evitar que diera alcance a un compañero
En su huída, los manteros se abalanzaron sobre un policía para evitar que diera alcance a un compañerolarazon

El suceso se produjo en la operación del pasado 23 de marzo, por la que Garganté irá a juicio

Un agente de la Guardia Urbana fue agredido por un grupo de manteros durante la operación contra el ‘top manta’ que se llevó a cabo el pasado 23 de marzo en La Rambla de Barcelona, un episodio a raíz del cual el edil de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Garganté, intentó coaccionar a un médico del CAP Perecamps, al que acudió un mantero para ser atendido de las lesiones que sufrió como consecuencia de una caída, para alterar el informe médico y achacar esas lesiones a una agresión policial.

Según el atestado policial al que ha tenido acceso Europa Press, cuando un policía intentaba alcanzar a varios manteros, un grupo de ellos, «al ver que uno iba a ser alcanzado, se abalanzó agresivamente contra el agente», el cual se precipitó por las escaleras de acceso a la estación de Metro de Drassanes. El policía, además, «recibió numerosos golpes por parte de diversos vendedores ambulantes, tanto durante su caída por las escaleras como una vez quedó en el suelo», por los cuales tuvo que ser atendido en un centro sanitario, aunque ello no ha sido motivo de baja laboral.

El atestado señala además que «el grupo de vendedores prosiguió gritando y lanzando piedras y objetos diversos contra los agentes, haciendo ademán de salir a la vía pública de forma amenazadora» y, en su huida, los manteros provocaron lesiones a dos viandantes que «fueron arrolladas y pisadas por los vendedores, que en ningún momento trataron ni de ayudarlas a levantarse».

El informa policial, sin embargo, no recoge la conversación que Garganté, quien se personó en el centro médico «para acompañar a los identificados» con la identificación como regidor, mantuvo con el médico del CAP Perecamps y mediante la cual el edil trató, supuestamente, que el informe médico señalara con claridad que las lesiones del vendedor fueron producto de un empujón por parte de un agente, lo que motivó su consiguiente caída.

Por esos hechos, Garanté irá a juicio el 22 de abril por un intento de coacción al médico, pese a que el viernes la Fiscalía presentó un recurso para que los hechos sean considerados un delito «menos grave». En su defensa, el edil de la CUP argumentó que su intención era sólo que el mantero explicara al médico la causa de su lesión sin presencia policial.

Apoyo municipal

Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona ha mostrado su plena confianza en la actuación de la Guardia Urbana durante el episodio del 23 de marzo y, en este sentido, el comisionado de Seguridad del consistorio, Amdaeu Recasens, ha afirmado que la caída del mantero que provocó su traslado al CAP fue «fortuita» y que, por lo tanto, no tiene constancia que se produjera por el empujón de un agente de la Guardia Urbana. En esta línea, Recansens ha asegurado que el mantero se precipitó al suelo debido a una caída colectiva de varios manteros en una escalera del metro durante su huída.

El comisionado de Seguridad ha señalado también que la judicialización del caso ha parado cualquier investigación interna del Ayuntamiento para aclarar lo sucedido y ha apuntado que no ve necesario que el consistorio se prente en la causa. También ha explicado que las actuaciones judiciales que se han puesto en marcha son las relativas a determinar si un agente estuvo presente durante la elaboración del parte médico al mantero, algo que en determinadas cirncunstancias está permitido.