La relación de CDC con el Palau irrumpe hoy en el juicio de Millet

Los Montull podrían confirmar la supuesta financiación ilegal del partido a través de la entidad y centrar las responsabilidades en el ex tesorero Osàcar.

Tras unas primeras sesiones de juicio con diligencias previas, y filtraciones por parte de los dos principales encausados en el caso Palau, Fèlix Millet y Jordi Montull, hoy podría ser la jornada clave del proceso. Está previsto que declaren los dos, pero la primera en hablar ante el tribunal será la ex directora financiera de la emblemática entidad Gemma Montull. Después de su comparecencia, le tocará el turno a su padre, Jordi Montull, y más tarde, a Millet. El orden de las declaraciones es más importante de lo que parece. El motivo es que, según se filtró ayer, las explicaciones del ex presidente del Palau estarán condicionadas por lo que digan antes los Montull.

El juicio, que llega casi ocho años después de que los Mossos d’Esquadra entraran en el Palau, afronta sus días más decisivos, ya que llega el momento de la declaración de los tres principales encausados. La Fiscalía pide 27 años de cárcel para Millet y Jordi Montull, y 26 para Gemma Montull. Esta última petición es importante, porque es la que su padre quiere rebajar a dos años, lo que no conllevaría prisión.

Pacto con el fiscal

Es uno de los puntos más importantes del juicio. Montull padre intenta un pacto con la Fiscalía para la citada rebaja de cárcel para su hija, a cambio de revelar información sobre una financiación ilegal de la antigua CDC. Sin embargo, todo apunta a que Jordi Montull tiene previsto limitarse a señalar al ex tesorero de la formación Daniel Osàcar, por el que el fiscal pide seis años de prisión.

La Fiscalía considera que la antigua CDC cobró presuntamente comisiones ilegales de la compañía Ferrovial a cambio de adjudicársele obras públicas de instituciones gobernadas por este partido, y que, supuestamente, eran camufladas como donaciones al Palau. Esta trama es una de las dos grandes ramas de este juicio, junto al famoso expolio de las cuentas de la entidad, confesada, en parte, por el propio Millet. El desfalco puede ascender a unos 30 millones de euros.

Aparte de lo que puedan decir los Montull sobre la presunta financiación ilegal de CDC, todo parece indicar que Millet prevé desmarcarse ante el tribunal de la gestión financiera del Palau, aunque siempre según de lo que hayan declarado los Montull.En teoría, el objetivo del ex presidente de la entidad es centrar su declaración en dejar claro que no llevaba las gestiones financieras durante los años en los que estuvo al frente de la institución.

En esta misma línea, Jordi Montull declaró el lunes que cuando él llegó a la entidad «todo estaba hecho» –en referencia al expolio– , y que ratificaría lo que dijera su hija, ex directora financiera de la institución.

«Cuando mi hija declare, yo ratificaré lo que ella diga, porque ella dirá la verdad, la verdad de todo el tema»,dijo. «Gemma no tenía ni firma, no tocaba dinero alguno», señaló Montull, unas declaraciones que contrastan con las que hizo el domingo la hermana pequeña de Millet, Pat, quien dijo que en apenas tres meses después de llegar a la entidad, Gemma Montull «aparecía con un Mercedes y un Porsche».

En principio el pacto entre los Montull y la Fiscalía parece cerrado, por lo que durante la jornada de hoy todo indica a que los Montull hablarán mucho sobre CDC, aunque está por ver. La Fiscalía pretenderá que la encausada confirme estas supuestas irregularidades, por lo que entonces su padre debería confirmar la declaración de su hija.

Las estrategias por estas partes parecen claras, por lo que otra de las incógnitas es lo que puede decir Osàcar. Está previsto que declare mañana. Es el único cargo de CDC encausado en esta trama, aunque el partido está acusado como responsable civil a título lucrativo. Lo que diga Osàcar dependerá, en gran medida, de lo que declaren los Montull.

Desde la Generalitat también se sigue de cerca el juicio. La portavoz del Govern, Neus Munté, aseguró ayer que el ejecutivo afronta «tranquilo» la vista oral por este caso, y negó que su desarrollo pueda afectar a la cohesión interna entre los dos socios que integran el gabinete, el PDeCAT y ERC.

Una de las cuestiones que debe permitir dilucidar este juicio es si existió financiación irregular de CDC, partido antecesor del PDeCAT, de ahí que se haya puesto el foco en si este proceso judicial pueda afectar la estabilidad del ejecutivo catalán. Munté ha querido despejar cualquier duda sobre el tema:. «El Govern está absolutamente tranquilo respecto a este juicio que finalmente ve la luz. No nos preocupa la cohesión interna». Según la portavoz, lo que se juzga en el caso Palau «son situaciones muy alejadas en el tiempo y no tienen nada que ver» con el Govern.