Los empresarios piden al Govern estabilidad y diálogo

La gala anual de la patronal Fomento del Trabajo, con la entrega de los premios Carles Ferrer Salat, suele ser un buen momento para tomarle el pulso al empresariado catalán. Más aún en los tiempos convulsos que corren. Y así fue anoche. Pese al desplante del president de la Generalitat, Artur Mas, que no acudió por motivos de protocolo, el presidente de la patronal Joaquim Gay de Montellà, lanzó un mensaje claro a las administraciones, un llamamiento, en concreto, a «preservar la estabilidad institucional». «Los empresarios queremos estabilidad, unidad y puentes. Queremos liderazgos y gobiernos fuertes que sepan explicar lo que está pasando», apuntó. Mas no estaba para escucharlo, pero sí lo hizo el conseller de Empresa Felip Puig.

Gay de Montellà trazó un discurso sobre la realidad económica de España que, pese a los síntomas de mejora, «la inestabilidad institucional» no ayuda a superarla. Una responsabilidad que, a su juicio, no corresponde «a los ciudadanos, las familias o los empresarios. Es una responsabilidad de los gobernantes», sentenció el presidente de Fomento. El presidente de la patronal habló a las autoridades presentes sobre la sensación de los empresarios «de estar solos». «Si todos tenemos que aprender a hacer bien nuestro trabajo, alguien tiene que sentir que la responsabilidad del diálogo, de escuchar lo que está pasando y gestionarlo con responsabilidad es suya». «Los puentes del diálogo –aseveró Gay de Montellà– se han transitado muy poco». «Los ciudadanos, los trabajadores y los empresarios no podemos ser arrastrados por dialécticas políticas de animadversión entre Cataluña y España», añadió.

Gay de Montellà fue más allá y abogó por un cambio en el sistema fiscal español. «Después de más de 30 años de pacto constitucional, Cataluña ha acumulado un desequilibrio fiscal que le ha quitado competitividad. Las condiciones socioeconómicas no tienen nada que ver con la situación de 1978 y es necesario, por lo tanto, actualizar el sistema».

El presidente de Telefónica, César Alierta, recibió la Medalla de Honor al Empresario del Año que concede la patronal catalana en reconocimiento al liderazgo que ha ejercido para «consolidar el posicionamiento de Telefónica como una de las grandes compañías de telefonía a nivel mundial». También se premió al empresario vitivinícola Miguel Torres y, a título póstumo, a Jordi Comas.