Cataluña

Los visitantes del Palau de la Música ayudan al centro a esquivar la crisis

La dirección apuesta por fomentar el mecenazgo individual en 2013

Las visitas al edificio modernista de Domènech i Montaner suponen un gran activo para las cuentas
Las visitas al edificio modernista de Domènech i Montaner suponen un gran activo para las cuentaslarazon

Barcelona- La crisis está poniendo en cuestión la viabilidad de los equipamientos culturales. Lo único que queda, ante el descenso de subvenciones y la caída de público, es buscar como sea nuevas formas de ingresos para evitar el colapso. El Palau de la Música ha tenido que adaptar su estructura a los nuevos tiempos, con un descenso del 23 por ciento en el gasto de nóminas en dos años ante los recortes públicos. Pero el Palau tiene una ventaja ante el resto de equipamientos públicos, el edificio de Domènech i Montaner cada año atrae a miles de visitantes hasta el punto de convertirse en su principal fuente de ingresos. El 21 por ciento de los 11.200.000 millones de presupuesto de 2013 saldrán de los 17 euros que paga cada turista por entrar en el edificio.

Aún así, la situación sigue siendo grave y el equilibrio del centro está en interrogantes ante las incógnitas que presenta el nuevo año. Por ello, el Palau iniciará una campaña para atraer el mecenazgo individual en estos visitantes ocasionales que puedan volcarse en el proyecto cultural de la institución. «Buscamos gente que quede fascinada por el edificio, se interese por el proyecto y colabore con donaciones particulares», señaló ayer Joan Ollé, director general del Palau de la Música.

A la espera de la Generalitat

La bajada de las subvenciones en los últimos años ha hecho que las aportaciones públicas sólo sean el 15,2 por ciento del presupuesto. Tanto el mecenazgo de empresas, la explotación y alquiler de la sala de conciertos y la venta de entradas tengan partidas mayores. En 2013, volverán a sufrir descensos del 15 por ciento del Ayuntamiento, el 50 por ciento del ministerio y han calculado un 10 por ciento de la Generalitat, a falta de que se aprueben sus presupuestos. «Esperemos que la crisis no sea muy dura en este 2013 y no afecte al mecenazgo y que el IVA del 21 por ciento no baje la venta de entradas, hasta ahora aceptable. De lo contrario, tendremos problemas», afirmó Ollé.

Aunque no todo son malas noticias para la histórica institución, y ayer se presentaron dos conciertos internacionales del Orfeò Català, que se consolida como eje central de la programación del Palau. La Filarmónica de Berlín, bajo la batuta de su director titular, sir Simon Rattle, actuará por primera vez con el Orfeó Català y el Coro de Cámara del Palau de la Música, en la apertura de la próxima temporada 2013 del ciclo Palau 100. «Es un acontecimiento histórico y excepcional», sentenció Ollé, que confirmó que el esfuerzo económico que supondrá el concierto obligará a reducir los conciertos sinfónicos del Palau 100. «Estamos en los tiempos que estamos y hay que priorizar», dijo. Además, el Orfeó viajará la misma semana a Viena para dos conciertos junto a la Orquesta Sinfónica de Viena.

Nueva imagen corporativa

El Palau busca separarse definitivamente de su anterior etapa con Fèlix Millet y ha renovado por completo su imagen corporativa, sustituyendo el órgano por cuatro círculos unidos que simbolizan la unión, desde enero, de las cuatro ejes de la institución en una única entidad jurídica bajo el título Fundació Palau de la Música.