Otra vez la Diagonal

Desde el sonado fracaso del armatoste del tranvía por la Diagonal, el periódico «La Vanguardia» volvió a la carga con lo de la reforma urgentísima de la famosa avenida barcelonesa y la mantiene hasta ahora mismo con el alcalde Trias. En esta cuestión se juntan todos los tópicos de la izquierda. En aquella ocasión, el Partido Popular vio claro el asunto y rechazó lo del tranvía. CiU, como siempre, se columpió.

El primer tópico que se cierne sobre esta avenida es la ruina de los comercios en el tramo del Paseo de Gracia-Francesc Macià. Gran mentira, pues en ese mismo tramo han abierto tres importantes tiendas, aparte de ubicarse numerosos despachos de abogados, notarios y procuradores de la ciudad. Lo único que hay es la natural rotación de negocios. Y, además, esta avenida se ha urbanizado más allá de la plaza Francesc Macià.

Ahora la bicicleta ha sustituido al tranvía. El biciclo es el verdadero engorro de estos últimos años, pues los concejales Mayol y Portabella nos lo colocaron en pleno paseo arrinconando a los peatones en la vía pública. Pues bien, para ello hay que romper la estructura de la avenida, que está así desde siempre. En el tramo de mayor tránsito se disminuyen los carriles de circulación; o sea, un embudo antes de la rotonda de Francesc Macià. Otra vez un sacrificio para dar gusto a la minoritaria bicicleta y a la obra inútil.

Parece que la reforma de la avenida Diagonal ha de solucionar el paro de la obra pública en Barcelona. En cambio, el paso subterráneo por la plaza Francesc Macià sigue ignorado totalmente. ¡Y que esto lo haga la derecha!