Un Dalí quinceañero

Es muy difícil encontrar en colecciones privadas obras importantes relacionadas con los años de formación de Salvador Dalí. La mayoría de estas piezas se encuentran en los museos dedicados a su producción en Figueres, San Petersburgo (Florida) o, incluso, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Así que la aparición de una obra de estas características en el mercado es algo prácticamente insólito.

El próximo 17 de diciembre, Sala de Ventas en Barcelona saca a subasta una pieza insólita y realizada por un Dalí jovencísimo de apenas 15 años. «Retrato de la abuela Anna cosiendo» nos muestra a un Dalí íntimo que capta en un óleo de 36,8 por 29,8 centímetros una escena de su vida familiar. La obra tiene un precio de salida nada despreciable de 180.000 euros.

Maria Anna Ferrés Sadurní es la protagonista del cuadro, uno de los dos conocidos en los que ella tiene protagonismo. El otro, ejecutadfo un año después y hoy guardado en la Fundació Gala-Salvador Dalí, es de misma temática e incluso tonos. En este sentido, en el reverso de la tela que se conserva en el museo de Figueres, Anna Maria Dalí, hermana del pintor, escribió unas palabras que podrían servir perfectamente para el original ahora a subasta: «Este cuadro esta pintado por mi hermano Salvador Dalí. Pertenece a su epoca impresionista y es el retrato de la abuela Ana que pintó cuando tenia unos 18 años Ana Maria Dalí Cadaqués 18 agosto 1963».

Efectivamente, nos encontramos ante un Dalí con ecos surrealistas, alejado del surrealismo y el detallismo con el que será finalmente conocido. Pero se puede constatar su buena mano con la pintura, sus ganas de comprender el oficio que en aquellos momentos está conociendo gracias a Josep «Pepito» Pichot, un buen amigo de la familia. El pintor Juan Núñez se encargaría también de completar la formación de un alumno con sed de conocimientos y que quería sorprender al mundo.

Maria Anna Ferrés era la abuela materna de Salvador, propietaria en la calle Call de Barcelona de un negocio familiar dedicado a la venta de objetos artesanales como abanicos o bastones. Casada con un comerciante llamado Anselm Domènech Serra, la pareja tuvo tres hijos: Anselm –célebre librero barcelonés–, Catalina y Felipa –la futura madre del pintor–. Ya anciana, le gustaba recordar a sus nietos que ella fue una de las primeras usuarias del primer ferrocarril en España, el de la línea Barcelona- Mataró.

La abuela vivió hasta los 80 años en la casa familiar en Figueres de la familia Dalí Domènech. Falleció el 9 de octubre de 1922 cuando su nieto ya se había instalado en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Cuenta su nieta Anna Maria que la abuela estaba al tanto de la aventura madrileña de Salvador hasta el punto de proclamar, muy poco antes de su muerte, que «mi nieto está en Madrid. Mi nieto será un gran pintor. El mejor pintor de Cataluña». Y no se equivocó en absoluto con el pronóstico.

Los restos de Maria Anna Ferrés Sadurní reposan en un nicho del cementerio de Figueres donde se puede leer la inscripción «Familia Dalí».