... Y el PP amenaza con organizar una moción de censura contra el president

BARCELONA- Hay que remontarse a marzo de 2005 para hablar de la última moción de censura que se vio en el Parlament de Cataluña. Tras el histórico debate sobre el hundimiento en el barrio del Carmel, donde el entonces president de la Generalitat, Pasqual Maragall, acusó a CiU de tener «un problema llamado 3 per cent», es decir, de cobrar comisiones por adjudicar obra pública, el PP planteó una moción de censura. Pero la propuesta jamás llegó a votarse, pues el presidente de PP catalán, Josep Piqué, la retiró justo antes de votarse porque entendió que el PSC y CiU hicieron un «pacto de silencio» para «taparse las vergüenzas». Ocho años después, el PP de nuevo sopesa impulsar una moción de censura.

En este tiempo han cambiado los protagonistas y las causas. La ahora presidenta de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho, avanzó ayer que sopesa promover una moción de censura junto al resto de la oposición contra el president Artur Mas, apenas seis meses después de haber estrenado la legislatura vigente.

Sánchez-Camacho alegó que si Mas no cambia de rumbo y aparca el proyecto estrella de su mandato, la consulta soberanista, explorará con el resto de partidos de la oposición una moción conjunta. Para evitar este mal trago, la presidenta del PP catalán aconsejó a Mas que aproveche la rueda de Prensa de hoy, en la que se supone que intentará vender que tiene algo más que un proyecto soberanista, para demostrar que dispone de un programa de reformas económicas para ayudar a los catalanes a salir de la crisis. Tras el pacto de gobernabilidad con ERC, el PP se ha propuesto ser el azote del Govern.