... Y Farmacia mira la fiesta con recelo

Dieciocho años después de abrirse un concurso de ideas para ampliar la Facultad de Derecho, ayer se inauguró el nuevo edificio. ¡Dieciocho años! Había dificultades técnicas, pero, sobre todo, financieras. La Universidad de Barcelona y también la UAB y la UPC, donde estudia el 70 % de los alumnos no se cansan de advertir de que se juegan perder su nivel de excelencia si el presupuesto que la Generalitat destina a las universidades no pasa de los 700 millones actuales a los mil millones anuales en los próximos presupuestos.

Las tres comparten la misma problemática, además de ser las universidades más viejas, tienen profesores mayores y edificios antiguos con infraestructuras obsoletas.

El rector de la UB, Joan Elias, no se olvidó ayer, día de fiesta para la Facultad de Derecho, de reclamar más dinero. El nuevo edificio de la Facultad de Derecho ha costado 41 millones de euros y se ha podido financiar gracias a la colaboración público-privada. La inauguración tenía algo de agridulce, porque al otro lado de la Diagonal, la Facultad de Farmacia es una de las que necesitan renovar infraestructuras ya. De los 5 millones del plan de inversiones universitarias, 2,5 son para poner al día servicios informáticos; medio, se destinará a Medicina, y uno, a renovar laboratorios de Farmacia. La Facultad de Bellas Artes es otro edificio para el que Elias urge mejoras. El secretario de Universitats i Recerca, Arcadi Navarro, admite que las universidades han sufrido la crisis y toma nota.