Adelantar el retorno a la rutina, clave para evitar el síndrome post vacacional

Tristeza, apatía, insomnio, fatigas, trastornos del apetito, irritabilidad y en general una marcada disminución de las capacidades para afrontar el estrés de las obligaciones diarias. Estos son los síntomas del síndrome «postvacacional», unos indicios que según el servicio de Salud Mental el Hospital de Manises se pueden combatir con unos simples ejercicios.

La facultativa especialista en Psiquiatría de esta unidad explica que es importante que la vuelta a la rutina no sea repentina, que nuestro cuerpo y nuestra mente se vayan adaptando poco a poco a los horarios y las costumbres del año, olvidando progresivamente el relax de las vacaciones. Por ello los expertos recomiendan un decálogo a seguir para que las complicaciones post vacacionales sean más llevaderas. La clave está en evitar que aparezca el síndrome, tomando unas medidas básicas conforme nos acercamos al fin de las vacaciones.

En el decálogo se recomienda en primer lugar no alargar las vacaciones hasta el día antes de la reincorporación, para que no resulte brusca la vuelta a la rutina, así como retomar las pautas horarias de comidas y volver a coger los ritmos de sueño al menos una semana o diez días antes de la reincorporación. La vuelta las obligaciones es mejor realizarla un miércoles y no un lunes, así la semana será más corta, además se debe establecer un orden de prioridades en las tareas para racionalizar el estrés.

Para el primer fin de semana tras el retorno al trabajo muy recomendable realizar aficiones o actividades al aire libre que eliminen las presiones del día a día. Los expertos además aconsejan reducir el consumo de cafeína y alcohol y asegurar un tiempo para descansar de las obligaciones.

Por lo general los síntomas de este acusado síndrome desaparecen tras una semana de rutina y horarios normales, pero si se alarga o se intensifica el malestar psicológico se aconseja acudir a un especialista que ayude a retomar la normalidad.