Alfonso Rus asegura que el Valencia C.F «o se vende, o no tiene solución»

Es la segunda vez en un muy poco tiempo que se oye de boca de un político valenciano aquello de «no había otra opción». Sucedió con el cierre de RTVV y ahora se dice lo mismo con respecto a la venta del Valencia C.F. «O se vende, o no tiene solución», aseguró ayer el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, quien aseguró que él, al igual que la alcaldesa del «cap i casal», Rita Barberá, tampoco quiere que se venda el club, pero no hay más remedio porque hay que devolver el dinero a Bankia.

«Si no se vendiera, mejor que mejor, porque significaría que tendríamos capacidad económica para poder mantenerlo, pero se ha demostrado que no es así», resaltó Rus, quien destacó que «la banca es la banca».

Con respecto al presidente del Valencia CF, Amadeo Salvo, con quien las tiranteces son cada día más evidentes, le recordó que la Generalitat valenciana es precisamente la que le colocó en el cargo. Ello a raíz de que Salvo dijera el pasado miércoles que «ni la Generalitat ni Bankia» iban a decidir si el club se vende o no.

Por su parte, la consellera de Cultura, Educación y Deporte, María José Catalá, subrayó que lo único que pueden hacer desde el Consell es «estar pendiente» y asegurarse de que «haya solvencia» detrás de la operación. Se asegurarán, dijo, de que la persona o entidad que adquiera el club «mantenga a la altura de las circunstancias la imagen de la Comunitat», frase que también se ha escuchado en ocasiones anteriores, como por ejemplo antes de que el Banco de Valencia se vendiera por un euro a CaixaCatalunya, o la CAM a Banco Sabadell.

Mientras tanto, el proceso de venta ya se está empezando a intentar dilatar. El mismo abogado que denunció a la anterior directiva por el proceso de ampliación de capital, Andrés Sanchis, solicitó ayer a un Juzgado de Valencia que se prohíba la venta de las acciones de las que es titular la Fundación Valencia CF debido a la causa penal en que se encuentra dicho proceso de ampliación, en el que el Patronato se hizo con la mayoría accionarial.

Sanchis aseguró que así se intenta evitar que Bankia pueda materializar «la prenda» que ostenta sobre las acciones de la que es titular la Fundación Valencia, y que la propiedad accionarial del Valencia pase a manos de un tercero.