Alumnos

De empresario a docente

La nueva FP dual contempla la creación del instructor en la empresa, encargado de evaluar y poner nota a la actividad laboral del estudiante

El instructor elaborará un informe que servirá también para calificar al alumno
El instructor elaborará un informe que servirá también para calificar al alumnolarazon

Valencia- Aparte de empresario, también profesor. Y es que la opinión de los dueños de las más de seis mil empresas que serán las encargadas de formar a los alumnos de la Formación Profesional dual, tienen voz y, sobre todo, calificación para evaluar a los estudiantes.

Así se desprende del Decreto de FP dual, que otorga a los instructores en las empresas donde se complementa la formación de los alumnos -es un 50 por ciento teórica y un 50 por ciento práctica- la potestad de participar en la evaluación final.

A través de un informe realizado por este instructor, con total potestad para calificar el desarrollo de la actividad en la empresa, el dueño, gerente o encargado, se convertirá, automáticamente, en un tutor cuya opinión se tendrá muy en cuenta.

Actuará como nexo entre el centro educativo y la empresa y será el responsable de su coordinación.

Esta figura es de nueva creación. El Decreto, que ha contado con el consenso de todos los sindicatos y Asociaciones de Padres, regula las características de este instructor, encargado de guiar al alumnado durante el desarrollo de su actividad.

De esta forma, en la evaluación y calificación académica del estudiantes, se tendrá muy en cuenta las aportaciones de estos «docentes» improvisados así como el resultado de las actividades formativas realizadas en el centro de trabajo.

Asimismo, el refuerzo para el alumno será doble, ya que contará con un tutor en el propio centro de estudios y otro en la empresa o corporación donde realice las prácticas.

Por primera vez, y dado el carácter innovador de esta nueva FP, la formación de los valencianos se hará en las empresas, ya que el 45 por ciento de los alumnos que hacen prácticas termina insertándose en el mercado laboral.

Como consecuencia de estos datos, desde la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte han apostado por un modelo en el que se establece, como mínimo, un 33 por ciento de dualidad entre lo teórico y lo práctico.

Pero además, podrá ampliarse hasta un 50 por ciento según las características del ciclo que curse el alumno.

La actividad en el centro de trabajo se desarrollará preferentemente mediante un contrato para la formación y el aprendizaje o mediante el régimen de becas. Será el centro educativo quien recogerá las solicitudes para un determinado centro de trabajo y quien propondrá a la empresa un número suficiente de alumnos para la selección final por parte de ésta.

Durante el primer trimestre el estudiante realizará actividades de formación y, a partir del segundo, podrá compatibilizarlo con la actividad en el centro de trabajo.