El CJC vota hoy que la AVL no tiene competencia para definir el valenciano

Cuatro consejeros del Consell Jurídic Consultiu (CJC) decidirán hoy sobre el conflicto generado en torno al valenciano que ha hecho correr ríos de tinta durante la última semana. Vicente Garrido, Marisa Mediavilla, José Diez y Enrique Friquete votarán el informe que presente el primero como presidente de la institución sobre si la definición realizada de la lengua valenciana realizada por el Diccionari de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) se enmarca con lo estipulado en el Estatuto de Autonomía.

Este informe, según informaron a LA RAZÓN fuentes de la institución, ratifica la línea del elaborado en 2004 en el que dejaba claro que la AVL no tiene entre sus competencias definir qué es el valenciano, dejando claro que no se creó para ocuparse de la defensa de sus denominaciones. Argumentaba que Les Corts consideraban que la «denominación del idioma cooficial con el castellano es una -el valenciano- y no varias».

Se da la circunstancia de que actualmente el CJC está formado por los cuatro miembros citados a los que se suma como vocal nato el ex presidente de la Generalitat, Francisco Camps, con voz pero sin voto. Las vacantes dejadas por Miguel Mira y Joan Ignasi Pla siguen sin cubrir ya que Federico Fernández, designado recientemente por el presidente Alberto Fabra no ha tomado todavía posesión de su cargo. El presidente del CJC tiene voto de calidad.

La Generalitat confía en que el sentido del informe ponga la definición de valenciano que da el Estatut d' Autonomia por encima de la que da la AVL.

Por otra parte y como es habitual, la Universitat de València (UV) se puso ayer de parte de aquellos que apoyan la unidad de la lengua. Pidió ayer que se acaten las sentencias judiciales que avalan la unidad lingüística de valenciano y catalán y que se respete a la comunidad científica universitaria.

La UV señala que hay una gran cantidad de sentencias judiciales sobre la definición del valenciano -la última del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) de julio de 2013-, que han generado suficiente jurisprudencia para añadir apoyo legal al reconocimiento de la unidad lingüística entre el valenciano y el catalán.

Sobre la definición de valenciano, explica que la sentencia del TSJCV señala que «la única razón de la posición de la Generalitat es la obstinación de la ignorancia y el rechazo de los criterios científicos que avalan la unidad lingüística».

En un dictamen de 2004, el CJC analiza la doctrina del Tribunal Constitucional sobre este particular. Explica que se limitó a aceptar la autonomía universitaria para utilizar el idioma.