Los Jaime I piden consenso político para no «jugarse el futuro del país»

«Nuestra obligación como sociedad es exigir a nuestros responsables públicos que eviten que se den pasos hacia atrás»

La ceremonia de entrega de los Premios Jaime I celebrada ayer en Valencia no escapó a la realidad política. Las pretensiones de independencia de Cataluña y sus consecuencias sobre el país se colaron en más de un discurso y de manera más o menos velada. El más directo en las críticas fue el vicepresidente de la Fundación Premios Rey Jaime I, Vicente Boluda, quien abogó por «erradicar la crispación y caminar hacia el diálogo y el consenso».

El empresario naviero apostó por «sentar las bases de relaciones de unidad duradera, donde se tengan en cuenta las necesidades, intereses y sensibilidades de todos nuestros territorios, siempre en el marco de la ley». Recordó que todo ello «se consiguió durante la Transición y debemos reforzarlo ahora» porque «nos jugamos mucho como país y nuestra ciencia, investigación, competitividad y futuro dependen de ello».

Continuó en que confían en «nuestro Estado de derecho y nuestra Carta Magna, aprobada por una abrumadora mayoría de españoles como culminación al proceso que acabó con la dictadura en nuestro país».

Antídoto contra el fanatismo

Luego vino un toque de atención a los gobernantes. «Nuestra obligación como sociedad es exigir a nuestros responsables públicos que se siga avanzando y evitar que se den pasos hacia atrás que solo pueden lastrar nuestras posibilidades y las de nuestras generaciones futuras, en un mundo global que cada día exige más unión y menos individualismo».

Más sutil fue el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en su intervención al afirmar que «la ciencia es el mejor antídoto contra el fanatismo», al tiempo que instaba a aprender de sus protagonistas y a aceptar «la diversidad en un marco de igualdad para todas las personas (...) Ninguna verdad de parte es definitiva y, por tanto, jamás se puede justificar la ruptura de la convivencia».

Coincidió con la apreciación de ambos el alcalde de Valencia, Joan Ribó, para quien «el diálogo es la única manera de construir un futuro mejor».

De convivencia habló también la reina doña Letizia en su discurso. Tras disculpar la ausencia del rey, precisamente debido a la situación en Cataluña, la monarca calificó a España de «una tierra de hombres y mujeres capaces, de ciudadanos dispuestos a mejorar y a convivir en torno a los mejores valores».

Pero más allá de LA política, la de ayer fue la fiesta de los investigadores y emprendedores. En representación de ellos habló la galardonada este año con el Premio Jaime I de Economía, Carmen Herrero, quien animó a las empresas a invertir más en ciencia. Contó que, a diferencia de otros países, la inversión privada en España sigue contribuyendo de forma muy escasa a la generación del conocimiento.