Valencia

Montoro recuerda que el Estado ha resuelto la crisis financiera valenciana

Puig afea al ministro que venga a Valencia a anunciar el FLA como si fuera un «aguinaldo»

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ayer durante su comparecencia en Valencia
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ayer durante su comparecencia en Valencialarazon

Aunque el pago del sobrante del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) se produce todos los años por estas fechas, este ejercicio ha sido bien distinto. El cambio de caras en el gobierno de la Generalitat valenciana y la cercanía de las elecciones generales ha provocado que el Gobierno central y el Consell aborden el pago de los 1.536 millones de este fondo de forma bien distinta a como se venía haciendo hasta ahora.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en persona, vino ayer a Valencia a anunciar la transferencia de estos fondos con los que «ya mismo van a poder cobrar los proveedores». La comparecencia del responsable de Hacienda en la ciudad pocos días antes de los comicios generales no sentó nada bien en Presidencia de la Generalitat.

Por ello, el presidente del Consell, Ximo Puig, acompañado por el conseller de Hacienda, Vicent Soler, convocó de urgencia a los medios de comunicación para criticar que el ministro anuncie el FLA como si de una «limosna» o «aguinaldo de Navidad» se tratara, cuando este dinero es «de todos los valencianos».

La respuesta de Montoro fue contundente. El Gobierno español ha resuelto los problemas financieros de la Comunitat gracias a la condonación de los intereses del FLA durante dos años y al propio fondo, gracias al cual se han podido pagar miles de facturas. Recordó a Puig además que el año que viene la Comunitat obtendrá un ahorro de 900 millones de euros por la exención del pago de estos intereses, más otros 1.000 millones extraordinarios por la liquidación del modelo de financiación de 2014.

Es más, señaló que «ninguna autonomía está ahogada financieramente» y aseguró que con estas cifras todas podrían cumplir el techo de déficit establecido para el año que viene en el 0,3 por ciento.

Lo cierto es que poco más nuevo aportó el ministro, que no quiso entrar a valorar los 1.300 millones incluidos por el Consell de Puig en los Presupuestos de la Generalitat para el año que viene, procedentes de un supuesto cambio de modelo de financiación que aún no se ha producido.

A este respecto, quiso recordar que él votó en contra del actual sistema, que fue aprobado por un Gobierno socialista. Indicó también que la Ley de financiación «no caduca», por lo que todavía hay tiempo para modificarla, algo que pretende hacer a principios de 2016.

«Es un buen momento para hacerlo porque todos los gobiernos estaremos iniciando mandato». Se calibrará la infrafinanciación de las autonomías mediante un grupo de expertos.