Puig admite que el diálogo está abierto con C’s y Oltra actúa ya en bloque con Podemos

El PSPV puede gobernar con el apoyo de Ciudadanos o con el de Podemos y Compromís. Con los primeros suma 36 escaños y con los segundos 55. Con la primera opción necesitaría la abstención del PP para conseguir la investidura, con la segunda estaría asegurada. Por números y por muchas otras razonas el candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat, Ximo Puig, comenzó a negociar con las fuerzas de izquierda. Sin embargo, nunca desechó la opción de Ciudadanos.

Es más, como ayer publicó LA RAZÓN, tiene muy avanzado un pacto con ellos debido a las condiciones que ya ha exigido y sobre todo exigirá, la candidata de Compromís, Mónica Oltra. Como viene siendo habitual durante los últimos días, ambos aceptaron sendas entrevistas en televisión para responder sobre este asunto.

Mientras Oltra despreciaba la información publicada por este diario, «sus portadas no se caracterizan por su rigor», Puig confirmaba que el diálogo con Ciudadanos estaba abierto aunque consideraba que un Gobierno con Compromís y con el apoyo parlamentario de Podemos daría más estabilidad a la Comunitat Valenciana.

En declaraciones en el programa Al Rojo Vivo de La Sexta, dejaba claro los motivos que le han llevado a buscar un nuevo aliado. Sin nombrar a Oltra, decía que desde la misma noche electoral admitió que el candidato a la Alcaldía de Valencia, Joan Ribó, debía ser el alcalde porque había sido el segundo partido más votado, mientras que otros se empeñaban en negar la evidencia en Les Corts. «¿Nuestros votos son buenos para votar pero no para ser votados?».

Sobre la insistencia manifestada de Mónica Oltra para ser presidenta dijo que puede llegar a entender su anhelo porque se presentó para serlo, pero «la lógica de la democracia indica que el presidente sea el del segundo partido más votado». Reivindicó la importancia de los cuatro diputados de distancia que le saca a Compromís y reconoció que le molesta que se hagan «lecturas interesadas de los resultados y la superioridad moral».

A pesar de que las críticas iban dirigidas directamente a Oltra no quiso nombrarla, «me refiero a los que dicen que el PSOE está en decadencia». La lideresa de Compromís ha manifestado en varias ocasiones que el PSPV ha perdido un tercio de los apoyos.

Por la tarde fue mucho más rotundo. El secretario general de los socialistas descartó totalmente la posibilidad de establecer una presidencia rotatoria en la Generalitat, mientras que Mónica Oltra recordó que «posibilidades hay muchas» y que aún hay tiempo hasta la investidura.

Oltra dejaba clara su postura en una entrevista en TV3. Duró 20 minutos y hasta en tres ocasiones dijo que Compromís tenía 32 votos (hace suyos los votos de Podemos dadas sus coincidencias en el programa) frente a los 23 que obtuvo el PSPV. Justificaba así su aspiración a convertirse en la próxima presidencia de la Generalitat, aseguraba que prácticamente habían conseguido un empate técnico con los socialistas porque estos obtuvieron el 20,30 de los votos y su partido el 18,19.

Este argumento, añadido a los diputados que suma junto a Podemos le sirvieron para mantener su postura hablando también en términos matemáticos. En cualquier caso, rechazó plantear el pacto en términos de aritmética porque de esta manera podría «venir (Alberto) Fabra y decir que su lista ha sido la más votada».

Hechas todas estas reflexiones dijo que está convencida de que las tres fuerzas de izquierda con representación en el Parlamento valenciano podrán llegar a un acuerdo. No desecha ninguna opción, ni siquiera la de que se produjese una alternancia en la Generalitat de dos años y dos años.

Por su parte, Isabel Bonig, coordinadora general del PPCV, recordó, ante las dificultades del tripartito para alcanzar un acuerdo, que su partido está dispuesto a hablar y pactar con PSPV y Ciudadanos.