16 meses esperando volver a su colegio

Las familias de un colegio de Lavapiés se concentrarán hoy a las 16:00 de la tarde en la Glorieta de Embajadores debido al cierre del centro educativo por obras en junio de 2018.

Las familias del CEIP Antonio Moreno Rosales, con el apoyo de la Asociación Vecinal La Corrala de Lavapiés, se concentrarán hoy a las 16:00 de la tarde en la Glorieta de Embajadores con el lema de «¡Queremos recuperar nuestra escuela!» debido al cierre por obras en junio de 2018 del Centro de Educación Infantil y Primaria de Lavapiés.

Los alumnos del centro, desde su cierre, han continuado sus estudios en el CEIP Perú, de Carabanchel, otro colegio situado a más de cuatro kilómetros. Un hecho que «a diario nos complica muchísimo la vida a las familias», asegura Valeria Vega, portavoz del AMPA del CEIP Antonio Moreno Rosales.

Tras el traslado, les comunicaron que esta situación se alargaría durante un año, debido a un proyecto con una financiación de 600.000 euros. «Durante el curso, nos dijeron que se iba a reducir el presupuesto, para guardar cierta parte para futuras obras y que se haría lo necesario para poder volver», comenta Emilse Sarmiento a LA RAZÓN, miembro del AMPA del CEIP Antonio Moreno Rosales.

A pesar de que al terminar el curso pasado les dijeron a las familias que en enero volverían al centro, en septiembre les comunicaron que «no sabían nada del estado». «Hace una semana, nos dicen que se está desarrollando un nuevo proyecto, el cual necesita una financiación de dos millones de euros porque se va a hacer una ampliación», explica Sarmiento. El nuevo plan pasa de una restauración a una ampliación.

Actualmente, esta situación «se podría prolongar otros dos años más», tal y como ha indicado la dirección del primer colegio, incluso poniendo en riesgo la existencia de éste. A pesar de que el centro educativo de Lavapiés ya permaneció clausurado durante todo el curso pasado por este motivo, la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid todavía no ha comenzado sus obras de reforma. La portavoz reclama que se cumpla con el proyecto inicial de reforma del Antonio Moreno Rosales.

«El problema es que si esto continúa el colegio puede cerrar por falta de alumnos. No en vano, este curso varias familias han optado por dejar el centro y buscar otras alternativas, en vez de esperar en el Perú a que terminen unas obras que ni siquiera han comenzado», denuncia Vega.

La situación que viven estas familias fue apoyada por la Federación Francisco Giner de los Ríos (Fapa), la cual convocó a la responsable de infraestructura a una reunión, sin embargo, ésta no se personará. Lo que piden las familias es que comience ya la remodelación ateniéndose al primer proyecto y que la responsable se presente ante ellos para darles soluciones. «Esto es por falta de interés de todos los que están participando», concluye Sarmiento.