Londres
26.000 empleos: el saldo del primer año de libertad total para el comercio
La eliminación de restricciones burocráticas dispara en un 10,75% la tasa de ocupación del sector en la Comunidad
El objetivo era equiparar a Madrid con las grandes referencias mundiales del turismo de compras, como Tokio y Londres. Y a juzgar por los resultados, la apuesta le ha salido bien al Gobierno regional. En julio de 2012, entró en vigor la Ley de Dinamización Comercial. Incluía una batería de medidas que abrían la puerta a la liberalización total, especialmente gracias a la eliminación de las trabas burocráticas que impedían hasta ese momento la apertura ágil de una empresa, y a la plena libertad de horarios durante los 365 días al año, incluso domingos y festivos.
Tras un año de aplicación de la ley, los datos de la Encuesta de Población Activa correspondientes al II trimestre de este año y los cálculos que maneja la Consejería de Economía respaldan estas recetas. Desde su aprobación hace casi trece meses, el comportamiento de la ocupación en el comercio madrileño ha experimentado una notable mejoría. La eliminación de las restricciones burocráticas se ha traducido en 26.748 ocupados más, al pasar de los 248.740 del segundo trimestre de 2012 a los 275.488 del pasado mes. El dato resulta especialmente esperanzador al compararlo con lo sucedido en este mismo lapso de tiempo en las otras dos comunidades con unas cifras de ocupación similares. En Andalucía, entre ambas encuestas de población activa el incremento de ocupados fue del 0,26%, lo que equivale a un aumento de 839 ocupados. En Cataluña, en estos doce meses, el sector perdió 9.544 ocupados, lo que supone una caída del 3,31%. En el conjunto de España, la cifra de ocupados sólo ha aumentado en 3.386 personas, lo que a nivel nacional representa en este sector un 0,18%.
Ni horarios, ni trabas
La ley que ahora cumple un año tenía como principal objetivo que los trámites administrativos no impidieran la rápida puesta en marcha de una iniciativa, al margen de romper con el corsé que soportan los comercios en otras comunidades al tener que cerrar un mínimo de festivos por año. Se unían ambas medidas a la ya aplicada en 2009, cuando se eliminó la «segunda licencia» para la instalación de grandes superficies.
Si tomamos como referencia los datos de la EPA del segundo trimestre de 2008 como punto de inicio de la crisis, el sector comercial madrileño también aprueba con nota, lo que ratifica la idea del Ejecutivo de Ignacio González de que la economía regional se ha confirmado como locomotora del país aún en tiempos de crisis. Desde ese año, los comercios de Madrid tienen 27.948 ocupados más (+11,29%). Datos en positivo que contrastan con los números en rojo del conjunto nacional: 161.494 ocupados menos, o lo que es lo mismo, un retroceso de más de ocho puntos. Porcentaje similar al 7,92% que desde el comienzo de la crisis ha retrocedido el sector comercial andaluz, con 28.011 ocupados menos. Cataluña bate récords en esta comparativa, ya que si en la EPA de junio de 2008 presumía de 344.560 ocupados en el sector, las cifras actuales ponen de manifiesto un batacazo del 19,04%. Significa ello que, frente a las políticas liberalizadoras de Madrid, el comercio en Cataluña ha destruido desde 2008 uno de cada cinco empleos, 65.614 en concreto.
Si la comparativa se ciñe a lo ocurrido únicamente en 2013 –al comparar la EPA del primer trimestre con la del segundo–, Madrid aumentó su ocupación en 17.000 personas, frente a las 896 de Cataluña y las 3.756 en el conjunto del país. Entre ambos trimestres, Andalucía retrocedió en 6.471 ocupados, lo que representa una caída de casi dos puntos porcentuales. El buen comportamiento de la ocupación en el sector comercial madrileño, tanto en términos interanuales como intertrimestrales (10,8% y 6,4%, respectivamente) sólo se ha visto superada por una región con un fuerte componente de estacionalidad en la creación de empleo como Baleares. Sin embargo, la comparativa de la región con los baleares en términos absolutos también es favorables a Madrid.
«CERRADO EN AGOSTO» PARA BARES Y TIENDAS
Desde el comienzo de la crisis, en 2008, el paisaje veraniego de muchas calles madrileñas comenzó a transformarse lentamente. Cada vez menos negocios podían cerrar por vacaciones en agosto. Los que tenían la suerte de tomarse un pequeño respiro fuera de la ciudad, lo hacían durante menos días. Este año, sin embargo, la tendencia parece invertirse y esta semana ha comenzado el particular éxodo de los dueños de bares y tiendas de barrio. Precisamente, muchos bares han aprovechado esta primera quincena de agosto para echar el cierre conscientes de que una de sus más seguras fuentes de ingresos, la Liga de fútbol, regresa antes que nunca. El 18 de agosto el balón vuelve a rodar y para ese día la mayoría de los bares habrán retomado su rutina.
✕
Accede a tu cuenta para comentar