Rommy Arce culpa a la «extrema derecha» por la crispación vecinal

La edil de Ganemos se escuda en que las protestas de los vecinos parten de «xenófobos» y son personales.

La crispación vecinal, llevada a ebullición, volvió ayer a salpicarle en la cara a Rommy Arce. Esta vez las tensiones se trasladaron hasta el pregón de las fiestas de La Melonera, en el distrito de Arganzuela, donde una mujer de 70 años recibió una patada en el costado, que le provocó la fractura de una costilla. Estas protestas llegaron sólo un día después de que las quejas de varias comunidades de vecinos obligaran a paralizar el pleno de distrito de Usera, en el que se criticaron las malas condiciones de salubridad y el aumento de personas que consumen alcohol y drogas en la vía pública y en el que se pidió, a gritos y de manera reiterada, la dimisión de la edil de Ganemos.

La agresión se produjo después de que algunos de los asistentes al pregón, pancarta en mano, comenzaran a pitar a la presidenta de Arganzuela y Usera y otros les rogasen silencio, según relataron fuentes municipales a Efe. Las personas que protagonizaron la protesta fueron los remeros, a quienes se les ha impedido la práctica de este deporte y se les ha expulsado del río Manzanares para su renaturalización. Al parecer, la miembro de Ahora Madrid agredida pidió a un joven que le permitiera escuchar el manifiesto de Arce, a lo que éste le respondió propinándole una «patada voladora, de karateka», según detalla Ep. La mujer fue atendida por el SAMUR y trasladada al Hospital 12 de octubre, donde le diagnosticaron una «fractura del arco costal izquierdo».

Pese a la situación límite que atraviesa su mandato, las quejas y los abucheos de algunos residentes, la concejala-presidenta insistió ayer en que no dimitirá y aseguró que la protesta que le obligó a suspender el Pleno fue provocada por miembros de extrema derecha que utilizaron un discurso «xenófobo» contra ella. Así se expresó en declaraciones a Telemadrid al ser cuestionada: «Yo no voy a dimitir porque no tengo ninguna razón para ello» y añadió que «esta idea viene propiciada por un clima político generado por PP y Ciudadanos». Asimismo entiende que lo que ocurrió en la sesión plenaria del pasado miércoles «no tiene que ver con protestas vecinales», sino que se encontraron con una «manifestación de extrema derecha» contra su persona. Sin embargo, para Ahora Madrid estos «colectivos violentos» son «no reconocidos», tal y como se expresaron en un comunicado en el que, a su vez, criticaron que estos grupos «se escuden en demandas vecinales para generar actos violentos».

Desde Ahora Madrid Arganzuela condenaron «enérgicamente» el incidente ocurrido en un barrio que, para ellos, es «pacífico, mestizo e integrador». La portavoz del grupo municipal Ciudadanos, Begoña Villacís, se preguntó si era de «justicia poética» que «la edil de Ahora Madrid que equiparaba a la Policía con la violencia etarra» tuviera que ser «asistida por ella en un pleno en el que los vecinos se hartaron de su desinterés por el distrito».