Baraka se desvincula de la reforma de la plaza

Dice que «sólo» ha comprado el edificio e insta a Carmena a hablar de la remodelación con los otros propietarios de la zona

«Sólo soy el propietario del Edificio España, de la plaza no sé nada», sentenció ayer el empresario Trinitario Casanova, presidente del Grupo Baraka, durante la presentación de los proyectos participativos para remodelar la plaza de España que está desarrollando el Ayuntamiento de Madrid. Y es que en marzo de 2015, cuando el grupo Wanda aún tenía un proyecto para el rascacielos, se llegó a un acuerdo entre el grupo empresarial chino y la anterior corporación municipal para que participasen económicamente en la remodelación de la plaza proyectada por el equipo de Ana Botella.

Según dicho acuerdo, que no se llegó a formalizar, Wanda aportaría 30 millones para la reforma –que se realizaría teniendo en cuenta las necesidades de movilidad y acceso a los aparcamientos del edificio España–, lo que supondría aproximadamente un tercio de la inversión necesaria para la obra. Sin embargo, el presidente del grupo Baraka negó que hubiese un acuerdo similar o que desde el Ayuntamiento de Madrid le hubiesen insinuado algo de la reforma de la Plaza de España. «Sólo he comprado el edificio España, pero entiendo que si quieren contar con nosotros para la reforma tendrían que hacerlo también con el resto de propietarios», señaló Casanova.

De hecho, la anterior Corporación sí trató con el resto de propietarios de inmuebles en la plaza, entre los que se encuentran Metrovacesa, Mutua Madrileña y VP Hoteles, para que aportasen cantidades inferiores a la comprometida por Wanda para la reforma de la plaza. Según el proyecto que desarrolló el Área de Urbanismo que entonces dirigía Paz González, el Ayuntamiento pondría el 51 por ciento de la inversión necesaria para la reforma y el otro 49 por ciento procedería del sector privado. El objetivo era que la remodelación «no costara un euro» al consistorio madrileño, puesto que generaría ingresos por las nuevas concesiones que se acometerían, como la ampliación del aparcamiento cuya concesión está a punto de expirar.

Con el presupuesto en vilo sin la colaboración privada, el equipo de Manuela Carmena sigue adelante con la creación de su proyecto de remodelación de la Plaza de España. Una reforma cuyo futuro decidirá, en última instancia, un jurado que estará presidido por el delegado de Desarrollo Urbano, José Manuel Calvo, y el de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto, Pablo Soto, entre otros miembros del Gobierno de Ahora Madrid y técnicos del Colegio Oficial de Arquitectos y del de Caminos, Canales y Puertos de Madrid.

El proceso será el siguiente: el jurado tendrá que decidir de entre cinco opciones resultantes de la primera fase del concurso que se abrió ayer con los proyectos de 70 aspirantes y que los ciudadanos pueden ya votar en la web decide.madrid.es. De esta forma, el Ayuntamiento deja en manos de la ciudadanía la elección de los finalistas, aunque ayer insistieron en que la valoración de las propuestas se centrará, entre otras cuestiones, en su capacidad para «solucionar los problemas de movilidad y accesibilidad; para adecuarse al entorno y el paisaje urbano, y también su viabilidad técnica, urbanística, económica y constructiva».