Cae la banda de las estaciones de servicio

Llevaban tiempo detrás de ellos, hasta el punto de que en la comisaría de Villa de Vallecas se creó un dispositivo específico para atajar el problema. Estaban dando palos de forma sistemática a camiones estacionados en áreas de servicio para llevarse la mercancía que transportaban y venderla en el mercado negro. Las denuncias eran continuas y el lugar se repetía. Su último golpe, frustrado por los agentes al conseguir detener a los cuatro miembros de la banda, fue en la vía de servicio del kilómetro 34 de la M-50, en Valdemingómez. Además de una gasolinera Repsol y de un hostal, hay un área de servicio donde muchos camiones en ruta paran para descansar y eran precisamente estos vehículos el objetivo de la banda. Concretamente, aquellos cuyo remolque es de lona. En los que es mucho más fácil acceder a la mercancía.

Este último intento y, a la postre el día de su captura, ocurrió la madrugada del domingo al lunes, sobre las 2:00 horas. Los agentes de la Policía Judicial de Vallecas Villa se encontraban agazapados en un coche camuflado, esperando la llegada de la banda que, más pronto que tarde, haría su aparición en la vía de servicio.

Los agentes observaron cómo un vehículo hacía su entrada en la vía de servicio y, de forma muy lenta, se aproximaba a los camiones en actitud sospechosa. Los agentes de Judicial continuaron escondidos y siguiendo de forma discreta los pasos de los presuntos delincuentes. No tardaron mucho en detener el vehículo. Se bajaron dos individuos mientras otros dos, entre ellos el conductor, les esperaban en el interior del mismo. De forma sigilosa se acercaron a uno de los camiones con el remolque de lona. La Policía ya había dado aviso desde la emisora de que con toda probabilidad necesitaría refuerzos en breve porque se les veía venir. En el momento en que procedían a rajar la lona del camión, dado que ya se estaba produciendo el hecho delictivo, los agentes se acercaron a darles el alto y proceder a su identificación. Como era de esperar, la respuesta de los dos que corrían más peligro de ser capturados por los agentes fue echar a correr hacia el coche de los compañeros que les esperaban. Uno de ellos consiguió montarse en el vehículo y emprender al huida en ese momento, pero el otro fue detenido por los agentes. Se trata de Luis Adolfo Silva, de 44 años y con más de una decena de antecedentes por robo con violencia, sobre todo. El resto de la banda tampoco eran novatos ni jóvenes. Su huida de la Policía no fue fácil. Dos indicativos les seguían tratando de darles el alto con luminosos y señales acústicas pero ellos continuaron la huida, durante la cual uno de los coches patrulla tuvo un accidente y no pudo continuar la persecución. Sí lo logró la otra patrulla, que consiguió cerrar el paso de los delincuentes entre el kilómetro 2 y 3 de la M-31, conocida como Eje Sureste. Fueron capturados por los agentes de la comisaría de Villa de Vallecas. Así, a su compañero de andanzas (el mayor de la banda) se le unieron otros tres, ninguno por debajo de los 32 años. A los cuatro se les imputa un delito de robo con fuerza sobre las cosas y un delito contra la seguridad vial, ya que durante su huida pusieron en peligro la seguridad del resto de conductores. Los detenidos ya han sido puestos a disposición judicial.