Sigue la huelga: El taxi quiere más

Comunidad y Ayuntamiento proponen establecer una distancia mínima para poder contratar VTC, en lugar de por tiempo, como en Barcelona. El sector considera una burla la propuesta y mantiene las movilizaciones un día más.

Continúa la huelga de taxistas en Madrid después de que, al comienzo de la jornada, el principio de acuerdo entre la Comunidad y el Ayuntamiento daba esperanzas a los manifestantes concentrados desde hace cinco días frente a la Feria de Madrid, Ifema. Sin embargo, horas después y tras conocer los detalles de la propuesta, desde las asociaciones del sector se consideró insuficiente poner límites espaciales en la precontratación de los vehículos de alquiler con conductor (VTC).

Según adelantó el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, por la mañana, la consejería de Transportes del Gobierno regional había puesto sobre la mesa de la comisión técnica con el consistorio madrileño una propuesta de modificación de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres para incluir condiciones extraordinarias a la contratación de los VTC según la distancia a la que se encuentre el cliente. Así, como mínimo deben estar situados a 300 metros de quien les contrate aunque los municipios podrán incrementar dicha distancia mediante ordenanza, hasta un máximo de 500 metros. Como excepción, los vehículos con etiqueta ambiental CERO podrán estar entre 150 y 250 metros de distancia del cliente.

Asimismo, se prohíbe la captación de clientes a menos de 100 metros de aeropuertos, estaciones de ferrocaril, de autobuses, intercambiadores de transporte, hoteles, centros comerciales, lugares donde se estén celebrando eventos de afluencia masiva de personas y puntos de paradas de taxi. También se plantea la posibilidad de establecer condiciones de descanso y que sólo puedan trabajar durante los fines de semana la mitad de los VTC. Cambia así el criterio establecido por Barcelona, donde la precontratación se ha establecido conforme a un criterio temporal, como reclamaban los taxistas.

Al respecto, la delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, explicó que se trata de una primera propuesta que tiene que evaluar el sector que, según adelantó, tiene muchas incertidumbres respecto a la distancia y, especialmente al control de los VTC. «Es muy importane que lo evalúe el sector y que se tengan elementos claros y contundentes de control», valoró Sabanés, quien avanzó que la respuesta de las asociaciones de taxistas ha sido negativa.

En ese sentido, las distintas asociaciones de taxistas avanzaron al término de las reuniones que el borrador alcanzado es «totalmente insuficiente». Julio Sanz, Presidente de la Federación Profesional del Taxi, señaló a los medios tras la reunión en la sede del Ayuntamiento que la propuesta es «extraña» y «no se parece en nada» a las peticiones del colectivo de taxistas, que no van a desconvocar la huelga indefinida. Asimismo, Sanz destacó que, a su juicio, la distancia mínima de 300 metros entre el usuario y la VTC es «una anécdota o una burla» dado que una gran manzana tiene más de esa distancia mínima en longitud.

Por su parte, Jesús Fernández, vicepresidente de la Federación, se reafirmó en las palabras de su compañero: «Nadie aboga por este tipo de acuerdo». De hecho, incidió en que lo único que exigen es «ni más ni menos que se cumpla la ley», y apuntó que hasta que el conflicto no se solucione no tienen nada que perder. «Los ánimos son grandes y estamos fuertes. Llevamos nueve años aguantando, podemos seguir cinco días más». Igualmente, el portavoz de la plataforma Caracol, Saúl Crespo criticó la gestión de la consejera de transportes, Rosalía Gonzalo: «Si quiere esto de la precontratación espacial, que lo ponga a diez kilómetros, que planteen soluciones viables». Asimismo, añadió que «no está bien» que llame al sector a una reunión por tercera vez para «reirse en nuestra cara».

Otras fuentes del sector recalcaron sobre el «sistema de distancias» que es «ineficaz y falseable». De este modo, explicaron que entienden que «al final» debe ser el Ministerio de Fomento «quien defina la precontratación» para toda España porque ninguna administración «está dispuesta a correr» con el eventual «daño económico» de las VTC. Por último, destacaron que, aunque existen avances, estos son «muy insuficientes» porque la estructura de la ley «no solventa el problema de fondo».