Dos detenidos por asaltar pistola en mano un outlet

Una testigo logró retener a uno de los atracadores hasta que llegó la Policía

Dos atracadores fueron detenidos el pasado jueves tras asaltar a mano armada una pequeña boutique de moda outlet en Chamartín, gracias a la colaboración ciudadana de un testigo del robo que retuvo a uno de los ladrones hasta que llegó la Policía. Los hechos tuvieron lugar en la calle Padilla, 52, en Chamartín, en torno en torno a las 19:00 horas cuando dos hombres y una mujer accedieron al establecimiento, uno de ellos con un arma en la mano que podría ser simulada.

Los asaltantes acorralaron a las dos dependientas que estaban en ese momento en la tienda y encañonaron a una de ellas, apuntándole con el arma al cuello mientras les exigían que les dieran las llaves del local y el dinero, unos 80 euros, que había en la caja registradora. Tras hacerse con el exiguo botín, los tres atracadores salieron huyendo, pero uno de los hombres, Manuel Pérez de 45 años y español, fue retenido por un testigo del robo, que logró sujetarle hasta que llegó la Policía, que procedió a su detención.

Posteriormente, la mujer implicada en el atraco, Alejandra González, de 42 años y nacionalidad española, se acercó al entorno del establecimiento, lo que permitió a las dependientas identificarla y a los agentes detenerla como supuesta coautora de un delito de robo con violencia. No se localizó el arma utilizada, por lo que se sospecha que está en posesión del tercer atracador, que huyó del lugar en un Citröen Xsara de color verde.

Atraco frustrado en Getafe

Por otro lado, un individuo fue detenido ayer en el Hospital de Getafe como supuesto autor del atraco frustrado a una sucursal de Caja Extremadura de la localidad en el que resultó herido. Al parecer, la pasada madrugada, un grupo de ladrones había preparado un asalto a una entidad bancaria situada en el paseo de la Estación de Getafe. Llevaban una lanza térmica y habían distribuido por toda la calle, salvo por su ruta de huida, grandes clavos para evitar que las patrullas policiales los persiguiesen si alguien los descubría.

Todo iba bien hasta que, en un momento dado, el mal uso de la maquinaria con la que trataban de reventar el cajero automático, situado en el recibidor interior del banco, hizo que la bombona estallase, lo cual causó una gran explosión que despertó a los vecinos de la zona, que pensaron que se trataba de un escape de gas. De hecho, después de que la Policía, los Tedax y los Bomberos se desplazaran hasta el lugar, un equipo de Gas Natural se acercó hasta el banco al detectar un fuerte olor a gas. Sin embargo, cuando llegaron las patrullas policiales se percataron de que no se trataba de un accidente, sino de algo premeditado, ya que las vías de acceso al banco estaban llenas de clavos. De hecho, se pincharon varias ruedas de los coches de Policías y un agente tuvo la mala suerte de pisar uno de los clavos y resultó herido en el pie. Mientras tanto, los ladrones habían huido del lugar al parecer en un Citröen Picasso robado, y, de camino, dejaron a uno de ellos herido por la explosión en el Hospital de Getafe, donde fue detenido después.